El Rey Carlos III está atravesando un mal momento, se encuentra de malhumor y cansado luego del fallecimiento de la reina Isabel II por eso decidió tomarse este jueves como día libre para descansar, pensar su futuro y el de su reinado. Esto, se sumó a las burlas que viene recibiendo en redes sociales y a las críticas al flamante monarca.

Se lo vio abrumado e irritable en algunas de las ceremonias que tuvo que encabezar, por eso este jueves decidió no programar ninguno de ese tipo de eventos. Aunque leerá las Red Box del gobierno donde se guardan asuntos y secretos de Estado, que no ha podido mirar desde que comenzaron las ceremonias fúnebres.

Esto se encuentra estipulado en la planificación pensada a lo largo de 30 años que se conoce como Operación London Bridge. En el día de hoy, el rey encabezó a la familia real en una muestra pública de homenaje a la difunta reina. Caminaron detrás de su ataúd mientras lo llevaban a Westminster Hall, donde permanecerá en la capilla ardiente, hasta el funeral el lunes.

Además, el monarca está recibiendo críticas y siendo catalogado como "despiadado e insensible" luego de haber despedido a más de 100 trabajadores de la residencia donde vivía hasta este momento, llamada Clarence House.

"Nuestro personal ha prestado un largo y leal servicio y, aunque algunos despidos son inevitables, trabajamos de urgencia para identificar funciones alternativas para el mayor número de empleados", justificaron desde la realeza británica.