Un segundo tanque petrolero colapsó en las últimas horas del domingo en Matanzas, Cuba, donde los bomberos llevan dos días batallando con un gigantesco incendio que dejó un muerto y 17 desaparecidos.
"El tanque número 2 acaba de colapsar, aún no se precisa si con la explosión haya salido despedida la tapa del tanque 3”, informó en su página de Facebook el Gobierno provincial del Poder Popular de Matanzas, una ciudad que está ubicada 105 kilómetros de La Habana.
El incendio más grande de la historia de la isla se originó el viernes, cuando un relámpago cayó sobre un tanque, que forma parte de una planta almacenadora de combustible en la que había un total de ocho enormes depósitos.
El primer tanque contenía 26.000 metros cúbicos de crudo, alrededor del 50% de su capacidad máxima. Durante la madrugada colapsó y el fuego se extendió a un segundo depósito que contenía 52.000 metros cúbicos de fuel oil, el cual estalló en la medianoche del domingo.
En Cuba temen que el fuego se extienda a un tercer tanque
La Presidencia de Cuba confirmó que se trata de "un derramamiento de petróleo del segundo tanque" y que el tercero no colapsó. Los dos tanques que estallaron estaban juntos y las autoridades temen, desde el sábado, que el fuego se expanda hacia un tercer depósito. Ante este riesgo las fuerzas que trabajaban en el lugar fueron evacuadas el domingo por la noche, según afirmó el Gobierno provincial de Matanzas.
El último parte médico, difundido antes del colapso, afirma que el saldo es de un muerto, 17 desaparecidos y 121 heridos. De este último grupo, 24 de ellos continúan hospitalizados, de los cuales cinco de ellos están en grave estado.
Las 17 personas reportadas como desaparecidas son "bomberos que estaban en la zona más cercana" al incendio, informó el sábado la presidencia. El cuerpo del bombero Juan Carlos Santana, de 60 años, localizado el sábado, fue sepultado este domingo con honores en su natal poblado de Rodas, en la provincia vecina de Cienfuegos.
Familiares de los desparecidos se reunieron con el presidente Miguel Díaz-Canel en un céntrico hotel de Matanzas, donde son asistidos por médicos y psicólogos, mientras esperan tener noticias de sus parientes.
Fuente: Télam.
