La mujer que aparece con la cara pintada de blanco por la ventana de una casa abandonada en San Pablo, tiene detrás una macabra historia. Perteneciente a la elite brasilera, Margarida Bonetti está prófuga de la justicia estadounidense que la acusa de haber esclavizado a una empleada doméstica.
Una casona que se diferencia del resto de las mansiones que hay en el opulento barrio Higienópolis de San Pablo. Con paredes descacaradas y el jardín descuidado, esta antigua residencia comenzó a llamar aún más la atención de los vecinos porque, esporádicamente, veían a una mujer con la cara pintada de blanco que se asomaba por una de las ventanas.
El rumor despertó la curiosidad del periodista Chico Felitti que descubrió que esa misteriosa persona era Margarida Bonetti, la esposa de un exitoso ingeniero llamado René. Pero había algo más: Bonetti era una prófuga de la justicia de los Estados Unidos.
Una vieja costumbre paolista: tener esclavas
Margarida es una mujer de la élite paulista, hija de un barón. Se casó con el ingeniero René y juntos viajaron a Estados Unidos., donde él había conseguido un trabajo. Pero no fueron solos: llevaron con ellos a una empleada doméstica, brasileña, para que los ayudara en la casa nueva.
La empleada doméstica de Margarida y René en realidad era una esclava.
Con el tiempo, los vecinos de la pareja empezaron a notar movimientos raros y descubrieron que la empleada doméstica en realidad era una esclava. Tener esclavos era una modalidad usual entre la élite blanca brasileña. Brasil fue el último país de Occidente en abolir la esclavitud y lo hizo en 1888.
Tras ser denunciados por someter a la empleada a todo tipo de vejaciones, empezó el juicio en Estados Unidos. La mujer a la que esclavizaba el matrimonio, no percibía salario y era agredida constantemente, al punto de no darle permiso ni siquiera para abrir la heladera.
Margarida, la prófuga
A pesar de haber sido sometida a un juicio, Margarida logró salir de Estados Unidos y volver a Brasil. René, por su parte se quedó en Estados Unidos y allí declaró: "No cabe la acusación de esclavitud hacia una tercera porque ella era como de la familia".
Hoy René es un empresario exitoso y Margarida se convirtió en 'A mulher da casa abandonada'. Prófuga del FBI, se rumorea que podría haberse escapado, aunque también dicen que seguiría escondida. Cabe recordar que Brasil no expatría a sus ciudadanos.
La Policía Civil ingresó al jardín completamente abandonado aunque no logró dar con su paradero. Mientras tanto, la mansión se convirtió en un punto turístico donde la gente va a sacarse selfies.