Guzmán le respondió al kirchnerismo sin mencionarlos y aseguró que si hay posibilidades de que el país deje atrás los problemas que impiden un desarrollo sostenido, es necesario que los gobernantes sean racionales, programáticos y dejen de pensar en términos cortoplacistas.
Hace años que damos vueltas en eso. Cuánto hay que seducirlo, cuánto se debe culparlo y castigarlo. Cuánto hay que tomar de él a través de impuestos. ¿Son todos ladris? ¿Se trata de héroes que arriesgan en un país samba y dan empleo aún en un mar de incertidumbre? ¿O son especuladores que aprendieron a ganar en la Premier League de la inestabilidad?