Un 4% subieron los precios de la nafta y el gasoil en este comienzo de mayo, según confirmaron fuentes del sector, en parte como compensación a la devaluación y en parte por la inflación.
Según lo dictaminado en el Decreto 107/2024, en mayo debía trasladarse el incremento correspondiente al cuarto trimestre del año pasado, que sería el de mayor impacto por la aceleración inflacionaria que generó la devaluación, con lo que la suba hubiese sido al menos de un 8%.
El Gobierno, sin embargo, acordó con el sector petrolera la publicación de un nuevo decreto con el que postergará hasta junio la actualización inflacionaria y de los impuestos a los combustibles.
De esta manera, la nafta súper en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasó de los actuales $837 a unos $870, mientras que la nafta premium avanzó de $1.033 a $1.074. Por su parte, el gasoil común dejó de costar $883 para pasar a vender a un valor cercano a $918. Por último, el gasoil premium avanzó de $1.123 a $1.167, tomando en consideración los valores más económicos del mercado.
Si consideramos que hace un año el valor del litro de nafta súper era de $163, se constata que el alza en este período ha sido de un 533%.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) estimó a través de un informe que el proceso de aumento del ICL implicará, cuando finalmente sea ejecutado, un incremento del impuesto de monto fijo de $70 que eleva el tributo desde $132 por litro a $202. Teniendo en cuenta los precios vigentes en YPF, proyectaron que en CABA, el litro de nafta súper pasaría a costar $907.
