Hace pocos meses, Francisco Velardes, de siete años, se hizo conocido por la viralización de un video suyo en la previa del empate entre Talleres y Belgrano en el clásico cordobés. Entrevistado por el programa Paso a Paso, el chico demostró su fervor por la T con un grito que se volvió furor por el toque que le da su tonada: "¡Aguante Taiere!".

“Nunca ganan, nosotros sí ganamos el sábado. ¡Aguante Talleres! ¡Aguante Talleres!", gritó con fervor al micrófono. El recorte de esa entrevista se viralizó de inmediato, llevando la frase a cada rincón del país y hasta al exterior. Incluso famosos recrearon la situación como una nueva tendencia de redes sociales. Todo esto le abrió a Francisco y su familia una enorme puerta para algo más.

En principio, el chico tuvo la fortuna de conocer a los jugadores de Talleres gracias a una iniciativa del club. Luego se empezaron a ver más y más videos donde se lo puede ver repitiendo la frase hasta el cansancio, ya sea en la cancha como en cualquier otro ámbito. Algo así como el "niño 'yo no fui'" de Los Simpson. También lo empezaron a invitar a distintos tipos de programas y eventos.

Sumado a esto, la familia del chico vio la veta y le creó perfiles en Instagram y TikTok, donde comparten fotos y videos del menor haciendo su gracia. Pero como la fama no vino sola, varias marcas empezaran a contactarse para realizar publicidades donde Francisco repite su frase célebre, aunque guionado para la marca de turno.

Así, se lo puede ver al pequeño hincha del club cordobés promocionando desde una consecionaria de autos, una constructora, una casa de venta de celulares, hasta a un DJ y una agencia de marketing. Siempre repitiendo la misma frase y cambiando palabras claves de acuerdo a la publicidad que toque.

A partir de esta situación, usuarios de redes sociales empezaron a ver con preocupación de que el chico sea víctima de la situación. De hecho, en los comentarios de las publicaciones donde el niño hace este tipo de ventas muchos apuntan contra los padres, entendiendo que se están aprovechando de su hijo para ganar dinero u otro tipo de beneficios.