En los últimos días, la Policía de la Ciudad detuvo en distintos barrios porteños a cuatro abusadores sexuales que estaban prófugos de la Justicia. Uno de ellos se encontraba prófugo hace más de 10 años por violar a los hijos de su pareja y cayó por una insólita razón: el registro de la SUBE que utilizaba a diario para viajar.
La investigación estuvo a cargo del personal de la División Capturas y Prófugos de la fuerza de seguridad porteña, quienes se abocaron a la búsqueda de cuatro hombres de 31, 52, 54 y 63 años. Las víctimas, en su mayoría, fueron menores de edad.
El primero en caer fue el sospechoso que violó a sus hijastros. Se trata de un hombre de 52 años que era buscado desde junio del 2014. Sin embargo, recién a comienzos de marzo de este año el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº6 solicitó la intervención de la División Capturas y Prófugos de la Policía de la Ciudad para buscar y detener al acusado, y la fuerza porteña lo encontró en tan solo 9 días.
De acuerdo con la acusación, el hombre, cuya identidad fue reservada, abusó sexualmente con acceso carnal a los hijos de su entonces pareja, ambos menores de edad. Los hechos se habían consumado entre los años 2009 y 2011.
Los investigadores recopilaron información de interés para la causa hasta que obtuvieron una tarjeta SUBE registrada a su nombre. Fue así que descubrieron que el acusado frecuentaba la Plaza Constitución, desde donde tomaba el transporte público para retornar a su domicilio en Bernal.
Luego de mantener varias guardias, las autoridades lograron identificar y detener al abusador. Insólitamente, tuvo empleo en blanco en una empresa de limpieza de edificios hasta enero de este año, pero su nombre no había saltado.
