Por la aceleración inflacionaria y los fuertes ajustes en la salud privada, la educación o los servicios públicos, aumentaron los costos para la clase media. Este golpe impactó, sobre todo, en el bolsillo de los porteños y desafió a sus hogares para mantener su nivel de consumo.
Según el último informe de la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, en marzo una familia tipo necesitó un ingreso de $1.157.084 para ser considerada de clase media. Este dato corresponde a un grupo familiar de cuatro integrantes (dos mayores y dos menores).
Este número reflejó un incremento del 13,7%, casi $140.000, con respecto al piso de ingresos estimado para la clase media en febrero, que fue de $1.017.520. A su vez, esta alza se ubica cinco décimas por encima del 13,2% que el mismo ente de estadísticas estimó como inflación en marzo.
Sin embargo, la dirección porteña elaboró esta estimación sobre la clase media considerando un grupo familiar que es propietario de su casa y no tiene que alquilar. En marzo, el alquiler de un departamento de tres ambientes en la Ciudad de Buenos Aires fue de $567.747 en promedio. Entonces, una familia que tiene que alquilar, necesitó al menos cobrar $1.724.831 para pertenecer a este segmento social.
Cabe destacar que hace un año, en marzo de 2023, el piso de ingresos para ser de clase media era de $293.925. Así, el mismo grupo familiar tuvo que cuadruplicar sus ingresos para continuar dentro de este segmento. Precisamente, necesitó $863.159 más.
