Todavía se está terminando de definir el texto que le quitará la exclusividad de administrar el pago del transporte a Nación Servicios y al sistema SUBE.
La decisión de poner fin a la exclusividad de Nación Servicios y del sistema SUBE en el manejo del pago de los boletos de transporte público en todo el país, tiene como objetivo permitir que los usuarios puedan utilizar cualquier tarjeta de débito o crédito para pagar el colectivo, el subte o el tren. El Gobierno de llevará a cabo esta nueva apertura del mercado mediante un decreto que se publicará próximamente en el Boletín Oficial.
El proyecto está siendo elaborado por la secretaría de Comercio, la secretaría de Transporte y el Banco Central, quienes trabajan en conjunto para combinar distintas competencias y llevar un texto final para que firmen Luis Caputo y del presidente Javier Milei. Este decreto derogará al 84/2009, que en su momento estableció el Sistema Único de Boleto Electrónico y lo colocó bajo la órbita del Banco Nación. También se eliminará el "convenio marco" que regulaba el monopolio de Nación Servicios en este ámbito.
La reforma planeada busca complementar y modernizar el sistema SUBE que, según observaron, fue afectado por la falta de actualización tecnológica, lo que generó situaciones como largas filas en las estaciones para nominalizar las tarjetas. Una vez finalizada la exclusividad de Nación Servicios, el Banco Central asumirá la responsabilidad de regular los medios de pago.
El Ejecutivo le otrorgará la administración al sector privado para que abra el sistema haciendo que todos los dispositivos instalados en colectivos y estaciones acepten todas las tarjetas bancarias o de fintech, de débito, crédito o prepagas, sin distinción alguna. Además, esperan que los nuevos medios de pago se integren al sistema SUBE existente, eliminando la necesidad de que los usuarios registren las tarjetas a su nombre.
En cuanto a la tecnología, se prevé el uso de tarjetas contactless que permiten el pago con solo acercarlas al lector, así como el uso de tecnología NFC como alternativa principal. Sin embargo, existe una discusión sobre si se permitirá el pago con código QR, teniendo en cuenta que su tiempo de espera más largo en comparación con los pagos contactless.
Los proveedores tecnológicos, por su parte, recibirían entre un 0,3% y un 0,5% de la recaudación, en contraste con el 7% que actualmente cobra Nación Servicios por sus servicios, financiados por el Estado. Desde el Ejecutivo observaron que la apertura del sistema SUBE no solo beneficiará a los usuarios al ofrecerles más opciones de pago, sino que también generará oportunidades de negocio para bancos, tarjetas, fintech y otras empresas que podrán aprovechar la gran cantidad de información sobre los movimientos de los usuarios.
En cuanto al futuro de Nación Servicios, existen especulaciones sobre su reconversión para ofrecer servicios financieros fuera del sistema SUBE. Incluso se piensa en su privatización o habilitar el ingreso de un accionista privado.
