En las últimas horas se conoció la decisión del gobierno de Finlandia de ampliar el cierre de los cruces fronterizos con Rusia más allá de la fecha límite establecida originalmente, que era el próximo 14 de abril. La medida se mantendrá “hasta nuevo aviso” porque, sostienen desde el país nórdico, persiste el riesgo de llegada de migrantes que habrían sido enviados por Moscú.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Finlandia aseguró, en un comunicado, que la seguridad nacional y el orden público del país enfrentan una “grave amenaza” ante los cientos de migrantes que intentan pasar desde Rusia en busca de asilo. Se trata de personas que en su mayoría provienen de países como Afganistán, Egipto, Irak, Somalia, Siria y Yemen.
Para las autoridades finlandesas, la llegada de una considerable cantidad de potenciales inmigrantes fue “orquestada” por Rusia como un intento por desestabilizar al país tras su unión a la OTAN y su acuerdo militar con Estados Unidos.
“Con base en información proporcionada por las autoridades públicas, el riesgo de que la migración instrumentalizada (por parte de Rusia) se reanude y expanda, como se ha visto anteriormente, sigue siendo probable”, aseguraron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Finlandia había cerrado su frontera terrestre de 1.340 kilómetros el 15 de diciembre del año pasado, luego de que más de 1.300 personas sin la documentación correspondiente entraran al país de septiembre en adelante, poco después de su unión a la OTAN. Desde entonces, el gabinete del primer ministro Petteri Orpo extendió el cierre de los pasos fronterizos varias veces, cosa que volvió a hacer este jueves.
De este modo, permanecen cerrados los ocho puntos de paso terrestre entre el territorio ruso y el finlandés y, además, el gobierno anunció que cerrará tres puntos de control marítimo desde el 15 de abril. Por otro lado, las autoridades aclararon que los migrantes podrán seguir buscando asilo en el país en puertos aéreos y marítimos finlandeses.
“Las autoridades finlandesas la ven como una situación a largo plazo”, dijo la ministra del Interior Mari Rantanen sobre el cierre de la frontera. “No hemos visto nada esta primavera que nos lleve a concluir que la situación (migratoria) ha cambiado de manera significativa”, remarcó.
El año pasado, Finlandia abandonó la posición de neutralidad que había sostenido por mucho tiempo en el pasado y se unió a la alianza militar conocida como Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), compuesta por Estados Unidos y una mayoría de los países de Europa occidental y oriental. En marzo de este año, su vecina Suecia también se alineó con la alianza.
Por su parte, Vladimir Putin calificó como “un paso sin sentido” el que dieron Suecia y Finlandia al sumarse al Tratado y advirtió que tomaría severas medidas políticas y militares contra la decisión.
Con información de AP y Al Jazeera.
