En medio del conflicto desatado por la decisión de Acindar de parar su producción y suspender de manera rotativa a 1700 trabajadores debido a la caída en la comercialización, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció que el Grupo Techint “extorsiona” a las grandes empresas del sector para que no cierren un acuerdo paritario con el gremio.
Así lo reveló el titular de ese sindicato, Abel Furlán, quien responsabilizó al grupo encabezado por Paolo Rocca por la grave crisis que atraviesan las empresas metalúrgicas y que desató la reacción de los gremios con advertencias de paros y demás medidas de fuerza, debido a que desde noviembre no reciben una recomposición salarial que supere los índices de inflación.
En este sentido, Furlán aseguró que este escenario de tensión es producto de que el Grupo Techint “impone de manera extorsiva al resto de la cámara” la decisión de que “no acuerde con la UOM porque si no, no les van a vender chapas”: “Desde hace 60 días genera presión para que no acuerden con la UOM. Techint está liderando una postura de negación del acuerdo paritario”.
"Es la misma posición del gobierno nacional”, agregó durante una entrevista por Radio 10, remarcando el íntimo vínculo entre la administración de Javier Milei y Paolo Rocca, cuya empresa ya prestó a varios de sus técnicos y gerentes como funcionarios de gobierno. “Milei es el vehículo para lo que ellos pensaron, diseñaron y elaboraron en sus estudios jurídicos”, indicó Furlán.
El dirigente calificó de “dramática y vergonzosa” a la situación que atraviesan los metalúrgicos. Sobre todo porque las empresas “no tienen ningún argumento para no recomponer salarios”: “Tuvieron rentabilidades escandalosas en 2023: Siderar, 192 mil millones de pesos, Tenaris 4 mil millones de dólares a nivel global la mayor parte por Vaca Muerta y el Gasoducto Néstor Kirchner”.
En la planta de Acindar que paralizó su producción desde mediados de marzo hasta mediados de abril, la seccional Villa Constitución de la UOM anunció el inicio de un paro por tiempo indeterminado a partir del 15 de abril, si la situación del parate de la producción y la suspensión de trabajadores no se revierte.
Lo que supone el gremio es que detrás de esas medidas hay algo más: “No tengan dudas de que la decisión de parar Acindar es para despedir personal”, advirtió Furlán y recordó que la situación del sector es tan grave que “desde diciembre pasado “perdimos 8 mil puestos de trabajo y tenemos muchos más condicionados por la caída de la actividad económica”.
