A pesar de que la inflación no tiene freno y en febreró registró un dato de 13,2%, los bancos volvieron a bajar la tasa de interés de los depósitos a plazo fijo minoristas, lo que repercutió negativamente en sus rendimientos.
La medida viene de la mano de la resolución que tomó el Gobierno a principios de mes, cuando decidió bajar 30 puntos la Tasa de Interés Anual (TNA), y eliminó la tasa mínima de rendimiento mensual que debían ofrecer los Bancos.
Como resultado, la TNA quedó a un nivel de 80% y los bancos aprovecharon para ofrecer plazos fijos a una tasa de alrededor de 75%. Pasadas las semanas, ahora los bancos volvieron a bajar la tasa y recortaron alrededor de cuatro puntos los rendimientos.
De esta manera, la mayoría de los bancos ofrece una tasa nominal del 70%, lo que se traduce en una tasa efectiva mensual de alrededor del 5,75%. Esto quiere decir que colocar hoy en día $1000.000 en un depósito a plazo fijo tendrá un rendimiento de 5,75% a 30 días, lo que se traduce en una ganancia nominal de $57.500.
Por supuesto, el rendimiento dependera de la tasa efectiva que pague el banco en cuestión, pero la mayoría se rige por números parecidos.
Las medidas de política monetaria que tomaron Caputo y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, van de la mano con su decisión de licuar el stock de pasivos del BCRA. Por ello dejaron la TNA debajo del ritmo de la inflación. Ahora bien, dado que los rendimientos de depósitos a plazo fijo están en buena medida atados a lo que pagan los pasivos del Central, con el recorte de tasa su rendimiento se desplomó.
Al mismo tiempo, la obligación que hasta principios de marzo tenían los bancos de ofrecer a los depositantes un piso mínmo de tasa, hacía que los bancos ofrecieran rendimientos similares a la TNA. Con la liberación de la tasa de interés (el piso mínimo), los bancos comenzaron a normalizar sus cuentas y ofrecieron tasas por debajo de la TNA.