Mientras el país atraviesa la peor epidemia de dengue de su historia, preocupa a las autoridades lo que pueda suceder en el fin de semana largo por el movimiento de turismo.
El virus que transporta el mosquito Aedes aegypti ya terminó con 106 vidas, de las cuales 27 sucedieron durante la segunda semana de marzo. Al momento, las autoridades sanitarias llevan reportados 151.310 casos de dengue.
Abril es un mes importante para la actividad de las poblaciones de mosquitos de Aedes aegypti porque es cuando, generalmente, aumenta la cantidad de puestas de huevos, y para eso las hembras necesitan picar para conseguir sangre.
Los especialistas observaron que aunque las poblaciones de mosquitos pueden estar altas, los casos de dengue podrían llegar a bajar antes si se hace la eliminación de criaderos y se realiza un adecuado almacenamiento del agua. En este sentido, aseguraron que no es efectivo usar la fumigación como medida de prevención.
"Por lo menos hasta mayo, las poblaciones de mosquitos serían altas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en el resto de la provincia de Buenos Aires”, explicó María Victoria Micieli, doctora en ciencias naturales y directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE) del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata.
El ministro de Salud de la provincia de Salta, por su parte, comentó que "Buenos Aires está viendo la primera etapa del dengue" y advirtió: "con tanta lluvias y calor, a partir de la semana que viene se pone un poco complicado".
Teniendo en cuenta el movimiento de turismo que impulsará la semana santa, los investigadores prevén un pico de contagios para abril.
Los mosquitos Aedes aegypti se alimentan más rápido cuando las temperaturas están entre 26° y 35°. Por debajo de los 15° no solo no se alimentan, sino que tampoco pueden moverse.
