Tras el susto y la suspensión del partido entre Estudiantes y Boca el domingo pasado, el club platense comunicó las causas que los médicos determinaron que le provocaron las convulsiones al futbolista Javier Altamirano: "La causa de la convulsión sufrida por el jugador fue una trombosis del seno longitudinal superior (cerebro)".
El seno longitudinal superior es uno de los llamados senos cerebrales, o senos venosos durales. Se trata de venas gruesas que están en la superficie del cerebro y en las que desemboca toda la sangre venosa cerebral. Es decir, la sangre entra al cerebro por las arterias y luego sale por las venas, que drenan todo su contenido en los senos venosos.
En el cráneo hay varios de estos senos venosos. El seno sagital o longitudinal superior, que transcurre por la linea media entre ambos hemisferios del cerebro, es uno de los de mayor calibre. Casi todas las venas de la superficie lateral del cerebro drenan su contenido en el seno sagital o longitudinal superior.
Entonces, según el parte médico dado a conocer por Estudiantes, fue en esa zona del cerebro donde se produjo la trombosis que generó la convulsión de Altamirano. Básicamente, una trombosis en esa zona implica que se tapa el seno debido a un trombo, un coágulo sanguíneo que obstruye el recorrido sanguineo.
Lo que le pasó a Altamirano es que el seno longitudinal superior sufrió una obstrucción, por lo que la sangre no fue correctamente drenada y esto desencadenó acumulación sanguínea, inflamación y aumento de la presión intracraneana, que puede derivar, entre otras cosas, en un episodio como el de la convulsión que sufrió el futbolista chileno.
Ahora resta saber la causa que generó esa trombosis en el seno cerebral de Altamirano. Se supone que un deportista de 24 años en buena condición cardiovascular debería tener menos predisposición, pero al mismo tiempo está más expuesto a traumatismos. De todas maneras, nadie está exento de que esto suceda, y no es algo que se suela prevenir si no existen síntomas.