La compañía Space One quería marcar un hito en la carrera espacial japonesa poniendo en órbita un satélite local a 500 kilómetros de la tierra. Sin embargo, la misión tuvo un final trágico. Cinco segundos después de su lanzamiento, el cohete Kairos, propulsado por combustible sólido y que llevaba el primer satélite de la empresa, explotó en la ciudad de Kushimoto.
El lanzamiento estaba originalmente programado para el sábado, pero al detectarse un barco en la zona, tuvieron que posponerlo para este miércoles. Finalmente, el cohete despegó en tiempo y forma pero cinco segundos después, explotó por el aire. En un comunicado, la empresa dijo: ”Hemos llevado a cabo el lanzamiento, sin embargo, se ha procedido a la suspensión del vuelo del cohete. Actualmente se están investigando los detalles”.
La idea era poner el órbita un satélite gubernamental experimental de inteligencia y se iba a alcanzar después de un vuelo de 50 minutos, alcanzando una altura de 500 kilómetros. Con este hito, Space One se iba a convertir en la primera empresa privada en poner en órbita un satélite en Japón, ya que todos los lanzamientos anteriores de este tipo fueron realizados por la Agencia Aeroespacial nipona (JAXA).
El Kairos era un modelo más compacto que el Epsilon S, medía aproximadamente 18 metros de largo y pesaba alrededor de 23 toneladas. Además, se destacaba pro su potencial para reducir costos y tiempos de preparación gracias a su diseño de cuatro etapas, con tecnología de propulsión sólida.
