Como es habitual los 8 de marzo, decenas de organizaciones de mujeres de muy diversa procedencia y cientos de autoconvocadas salen a las calles de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Una preocupación común y urgente recorre a todas las agrupaciones que convocan más allá de sus diferencias y deja a la vista la particularidad del 8M de este año: la crisis económica cada vez más profunda que, como en todo el mundo, afecta especialmente a las mujeres y las niñas.

Además de la vigencia del “protocolo antipiquetes” impulsado por el Ministerio de Seguridad y de las amenazas lanzadas desde el Poder Ejecutivo, que garantiza que descontará el día a las mujeres que ejerzan su derecho a parar, el 8M de este año ocurre en un contexto de profundización extrema de la precariedad y de caída del poder adquisitivo de la población a niveles excepcionales, en el marco de las medidas de ajuste de Javier Milei.

En ese contexto y tras varias semanas de asambleas, diferentes organizaciones partidarias, sindicales, barriales y estudiantiles convocaron a concentrar en Congreso, como viene sucediendo hace años. A partir de las 16, varias agrupaciones concentrarán o se movilizarán hasta el parlamento desde puntos cercanos, con consignas alusivas a la profunda crisis económica.

Entre ellas se cuenta la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, organización que en los últimos meses volvió a encender sus alarmas ante los dichos de Milei y sus funcionarios en contra del derecho a la Interrupción Voluntaria del Embarazo. En esta ocasión, las mujeres que integran la campaña convocan a concentrar a las 16 en Hipólito Yrigoyen entre Solís y Rivadavia para insistir en la importancia de contar con “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar” y “aborto legal para no morir”.

También la cuenta de Ni Una Menos convocó a concentrar en Yrigoyen y Solís, donde habrá “ollazo, verdurazo y movidas artísticas” para manifestar “contra el hambre y las políticas de ajuste”. En esa misma línea, las mujeres de La Poderosa dirá presente con “las cocineras al frente” en referencia a la situación de emergencia alimentaria que atraviesan los comedores populares y al hambre que recorre los barrios.

“Este gobierno viene a darnos miedo, a que seamos individualistas, a pensar en una misma y no en colectivo, como veníamos pensando. Es necesario que nos unamos, porque el pueblo no puede resistir más. Es justa y necesaria la emergencia alimentaria, porque no se pueden pensar políticas públicas cuando el hambre te está golpeando la puerta”, declaró Moni Troncoso, integrante de la organización radicada en el Barrio Fátima de Villa Soldati.

A su vez, las mujeres nucleadas en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) llaman a manifestar, en el mismo punto de encuentro, “contra el hambre, por la Justicia Social” y contra el DNU 70/23, haciendo especial mención a la lucha contra el cierre de la agencia Télam y por la defensa de “todos los medios públicos”.

Con la consigna “Sólo las mujeres salvarán a las mujeres”, también concentrarán en Rivadavia, entre Callao y Riobamba, organizaciones feministas abolicionistas de la explotación sexual, alertando que la trata de mujeres y niñas se alimenta y aprovecha de la vulnerabilidad y la pobreza.

No se puede hablar de femicidios sin hablar de narcotráfico ni de ningún otro tema de esta emergencia social que estamos padeciendo hoy: hambre, desocupación, destrucción de la educación y salud pública.

Familias Sobrevivientes de Femicidios

La lucha contra la más explícita y extrema de las violencias contra las mujeres, en tanto, no ocupará el espacio de la mano del Ni Una Menos sino con la presencia de las Familias Sobrevivientes de Femicidios. Madres, padres y otras familiares de mujeres asesinadas como Lucía Pérez, Cecilia Basaldúa y Natalia Melmann concentrarán este 8M en el local de la Revista Mu para luego partir al Congreso reclamando justicia por las pibas asesinadas y exigiendo que el Estado asuma su responsabilidad para que no haya ni una muerta más.

A raíz del trabajo del Observatorio Lucía Pérez, dicha organización alertó, a días del 8M, que el año pasado hubo 343 femicidios contra los 281 del período anterior y sostuvo que no se puede hablar de femicidios “sin hablar de narcotráfico” ni de “ningún otro tema de esta emergencia social que estamos padeciendo hoy: hambre, desocupación, destrucción de la educación y salud pública”.

Foto: Télam.