Candela Sol Rodríguez tenía sólo 11 años cuando un grupo de adultos la secuestró para finalmente asesinarla, en un caso que generó altos niveles de conmoción social y alerta sobre el grado de violencia que ejercen los hombres contra mujeres y niñas. Trece años más tarde, su madre tiene que enfrentarse a un segundo juicio donde se analizará el rol de otros cuatro responsables.
El Tribunal Oral número 6 de Morón inició hoy el segundo juicio oral por el secuestro y asesinato de la niña Candela Sol Rodríguez, ocurrido en 2011 cuando tenía apenas 11 años. En el primer juicio se condenó a perpetua a Hugo Bermúdez y Leonardo Jara como autores materiales, mientras que Fabián Gómez recibió cuatro años de cárcel por ser considerado partícipe secundario del secuestro.
En el nuevo proceso que comenzó hoy se juzga al narcotraficante Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, que ya está preso por una causa vinculada con las drogas y ahora es acusado de ser autor intelectual del secuestro; el ex policía bonaerense Sergio Fabián Chazarreta; el informante de las fuerzas de seguridad Héctor Horacio “Topo” Moreira y el carpintero Néstor Ramón Altamirano, todos en calidad de “coautores”, según consignó Noticias Argentinas.
Los criminales secuestraron a Candela Sol Rodríguez el 22 de agosto de 2011, en la esquina de su casa en Villa Tesei, partido de Hurlingham, cuando salía para juntarse con sus amigas. Según reconstruyó la Justicia, la mataron entre el 29 y el 30 de agosto en el segundo lugar donde la retuvieron, luego de abusar sexualmente de ella.
El cuerpo fue hallado en un descampado cercano a la Autopista del Oeste, a la altura de Hurlingham. Durante el juicio, Villalba declaró que el motivo del secuestro fue una “represalia” contra el padre de Candela, Alfredo Rodríguez, quien estuvo detenido acusado de robar en la zona.
Carola Labrador, mamá de Candela Sol Rodríguez, declaró hoy, más de una década después de que le arrebataran a su hija. “Hace 13 años que busco justicia por ella, sólo quiero Justicia, que los culpables paguen”, dijo, además de recordar numerosos hechos de negligencia y maltrato de parte de las autoridades.
Hace 13 años que busco justicia por ella, sólo quiero Justicia, que los culpables paguen.
Carola Labrador, madre de Candela
Sin ir más lejos, relató que el propio día en que fue a hacer la denuncia por la desaparición de Candela las autoridades de la comisaría se negaron a tomársela, hasta que a las diez de la noche del 22 de agosto salió a buscarla con un policía en un auto de civil.
“Esos nueve días para mí fueron 200 días, me llevaban a campos a recorrer, a granjas, a un basural o reconocer su ropa”, dijo Labrador, y recordó haber recibido amenazas de parte del fiscal que llevaba el caso en ese momento, Marcelo Tavolaro, y su secretaria. “Me decían que yo vendía drogas, que lo de Candela era un ajuste de cuentas por su papá, que yo era prostituta”, rememoró.
El 31 de agosto, llegó a buscarla en un móvil policial el entonces jefe de la Policía Bonaerense Juan Carlos Paggi, quien le comunicó el hallazgo con total frivolidad. Tras tenderle un caramelo, recuerda Carola, le dijo: “Es para endulzar un poco la tarde, se encontró un cuerpo pero no creo sea ella”.
El pedido de la madre de Candela Sol Rodríguez es que todos los coautores del asesinato de la niña reciban cadena perpetua.
Ante la desaparición de una persona, el propio Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) recuerda que no es necesario esperar ningún período de tiempo para presentar una denuncia. La guía completa sobre cómo proceder en esos casos se encuentra en este link.
