Después de un intento de robo de cables subterráneos, un joven de 24 años recibió una descarga eléctrica y terminó con el 80% de su cuerpo quemado. El chico, identificado como Julio Daniel G., fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez después del accidente. Allí quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
Según lo que trascendió hasta el momento, el ladrón tiene quemaduras en las piernas, en los brazos, en el tórax y en el rostro. Además están comprometidas las vías aéreas, por lo que se encuentra intubado, con asistencia mecánica respiratoria.
En ese sentido, la directora del hospital, Andrea Becherucci, señaló: "Es un paciente muy crítico que ingresó a la 1.50. Cuando la superficie corporal supera el 50%, el paciente corre riesgo. Nosotros somos un centro de quemados, recibimos gente lesionada en accidentes laborales o domésticos, pero ahora se suman los casos de los últimos meses".
Julio había intentado robar los cables de una obra que se realiza en Ovidio Lagos al 200, una zona muy transitada en Rosario. Tras la llegada de la policía por el accidente, los efectivos le incautaron un cuchillo tipo serrucho con su punta quemada, que se cree usó para cortar los cables del foso, y una gorra negra.
Durante los últimos meses el robo de cables se volvió insignia de la crisis, con casos en aumento a lo largo del país y cuatro muertes en lo que va del año. El caso más relevante de todos fue el de Ezequiel Curaba, el joven de 21 años que falleció con el 90% del cuerpo quemado.
