Estados Unidos anunció una batería de 500 nuevas sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania y Vladimir Putin le respondió a Joe Biden, quién lo había acusado de ser un "loco hijo de puta". El líder de Kremlin calificó de "groseras" las palabras que su par norteamericano le dedicó.
Ayer en una conversación con un grupo de periodistas durante un acto de recaudación de fondos en California, Biden responsabilizó a Putin de la muerte del opositor ruso Alexéi Navalny. "We have a crazy S.O.B. that guy, Putin, others”, lanzó textualmente. Las siglas S.O.B. se refieren al término “son of a bitch” y la frase se traduce al español como “tenemos a un loco hijo de puta, ese tipo, Putin, y otros”.
Y hoy, Estados Unidos confirmó 500 nuevas sanciones contra Moscú para garantizar que el líder ruso "pague un precio aún más elevado por la agresión (a Ucrania) y la represión (en su país)". "Estas sanciones apuntarán a personas relacionadas con el encarcelamiento de Navalny, así como al sector financiero, la base industrial del sector de defensa, a las redes de aprovisionamiento y a los evasores de sanciones contra Rusia en múltiples continentes", señaló en un comunicado.
En tanto, las respuestas del Kremlin ante estas acusaciones y sanciones no tardaron en llegar. Putin consideró como "groseras" las palabras Biden e ironizó que están motivadas por haber dicho antes que era el "preferido" de Rusia para las próximas elecciones a la Casa Blanca. "Entendemos lo que está pasando allí desde el punto de vista de su política interna y esta reacción es absolutamente adecuada, lo que significa que tenía razón", argumentó.
A su vez, el portavoz del Gobierno ruso, Dimitri Peskov, indicó que los dicho del jefe de la Casa Blanca suponen "una enorme vergüenza" para Estados Unidos y evidencian un "comportamiento propio de un cowboy de Hollywood". Por último, el canciller Serguei Lavrov aseguró que Rusia responderá a las sanciones estadounidenses con el "desarrollo" de la propia economía nacional.
