Las costillas de cerdo a la parrilla son un plato sumamente versátil que queda bien con distintos aderezos y acompañamientos. Y gracias a este truco, te van a quedar sumamente tiernas y jugosas sin demasiado esfuerzo.
Desde la versión con salsa barbacoa que popularizó la cocina norteamericana hasta la argentina con chimichurri o especias, este plato es uno de los más nobles y es el más elegido, incluso entre los paladares más exigentes.
Preparar costillas de cerdo a la parrilla en casa no es una tarea muy compleja y lleva pocos pasos. Sin embargo, hay algunos consejos para que queden jugosas y nada secas. ¿A qué hay que prestarle atención?
Los tips para las costillas de cerdo a la parrilla más deliciosas
- Preparar la carne: esto implica no solo dejar a temperatura ambiente la carne veinte minutos antes de cocinarla sino también remover la membrana que cubre la parte del hueso del corte
- Cocinar el costillar entero: separar las costillas solo hará que se resequen.
- Manejar cuidadosamente la grasa: si bien aporta sabor y humedad a la carne, no debe haber una cantidad excesiva, ya que puede modificar excesivamente la textura. Es por esto que se recomienda quitar el excedente.
- Marinar las costillas en una mezcla de especias con aceite o de mostaza y miel. Esto hará que la carne no se seque y que los sabores se impregnen correctamente.
- Hervirlas antes de que pasen por la parrilla: pueden hervirse por cuarenta minutos antes de pasarlas por la parrilla. Esto hará que estén más húmedas.
- Mantener la temperatura de la parrilla en forma constante: esperar a que el fuego sea medio, para evitar quemar o secar el costillar.
- Ir rotando la carne pero sin pincharla, De esta manera, se conservarán los jugos de la cocción y no se secará.