Este jueves, el gobierno descongelará un impuesto clave para los precios de la nafta y el gasoil, que causará un nuevo aumento a partir de febrero. Se trata de los impuestos al combustible líquido y al dióxido de carbono, que están clavados desde el 2021. Esta actualización no ocurrirá de una sola vez, sino que serán subas distribuidas en varios meses.
Para las petroleras, en la ecuación del precio entra también la devaluación del tipo de cambio oficial, el precio internacional del barril y el precio de paridad de importación. Teniendo en cuenta estos indicadores, el 1ro de febrero se verán aumentos de entre el 10% y el 15% en los surtidores.
Teóricamente, los impuestos al combustible deberían actualizarse a un ritmo similar al del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec del trimestre previo. Sin embargo, esto se cortó desde mediados del 2021, y el último congelamiento de los impuestos vence este jueves.
Aún así, desde la Secretaría de Energía, dirigida por Eduardo Rodríguez Chirillo, esperan que los incrementos en el precio de los combustibles sean graduales luego de los saltos de los últimos meses. Por lo tanto, los impuestos al combustible subirán entre el 3% y el 5% en un principio, y recién en mayo volverían a subir.
Los fuertes aumentos de los últimos meses se sintieron en el bolsillo de la gente y, según fuentes del sector, las ventas de combustible bajaron entre 10% y 15% desde diciembre. Una parte de esto, sin embargo, responde a una baja de la demanda en las fronteras argentinas por un acercamiento al precio internacional.
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