Un momento ambivalente vive la industria nacional Peabody que, mientras lanza al mercado una nueva versión de su eTermo acondicionada para calentar agua en automóviles, trata de sortear un complicado momento económico marcado por la baja en el consumo y las dificultades para continuar con la producción.
Su fundador y dueño, Dante Choi, se declaró muy preocupado por la situación económica del país y asegura que su empresa no ha logrado saldar aún su deuda anterior al 12 de diciembre. “El consumo ha caído de manera drástica y, por otro lado, el sistema BOPREAL que impulsa este gobierno es muy eficiente para las multinacionales, pero no sirve para las empresas nacionales. Porque nuestros proveedores no aceptan BOPREAL como medio de pago para saldar la deuda”, sostiene.
-Aún así están lanzando una nueva versión de un producto muy innovador que está hecho acá...
-Así es. Todo el desarrollo es íntegramente nacional. Tenemos una planta en La Tablada donde llevamos adelante esta tecnología que es íntegramente argentina.
-Pensada para las necesidades locales también
-Sí, porque cuando nosotros sacamos el primer eTermo, en 2021, fue un gran éxito en el mercado, pero inmediatamente empezamos a recibir requerimientos para que pudiese utilizarse en el auto. El 90% de las consultas eran en ese sentido, así que nos pusimos a trabajar para superar los desafíos técnicos.
-¿Cuáles eran esos desafíos?
-Lo principal fue el sistema eléctrico. La corriente eléctrica de un auto es de 12 volteos y 24 la de un camión. Con eso, la cantidad de voltaje de la que podíamos disponer eran de 10 amperes. Cuando fuimos a consultar con los automotrices, nos advirtieron que con eso podíamos acortar la vida útil de la batería o directamente fundirla. Nos recomendaron que bajáramos a 8 amperes. Y nosotros quisimos irnos a la segura, por lo que lo limitamos a 7 ampares. Es una potencia chica, pero nos garantiza que no vamos a generar problemas en los vehículos.
El sistema BOPREAL que impulsa este gobierno es muy eficiente para las multinacionales, pero no sirve para las empresas nacionales
-¿Y en cuánto calienta el agua?
-Tiene tres temperaturas: 40 grados para la mamadera; 75 para el mate y 90 para el café. Dependiendo de eso, puede tomar de 7 a 25 minutos. Desarrollamos una tecnología tipo film para calentar el agua y determinamos que el tamaño de medio litro era el más eficiente. A eso le añadimos una tapa de doble aislación de acero inoxidable y una bombilla. Como lo pensamos para el auto, decidimos ponerle silicona en todo el cuerpo para darle un mejor agarre.
-Lo llevo a una noticia que supongo, sacudió un poco el rubro hace poco: la marca Stanley reconoció haber utilizado plomo en sus termos y vasos, lo que generó un escándalo internacional entre sus clientes, ya que es tóxico. ¿Ustedes usan plomo también?
-No. Todos nuestros productos son libres de metales pesados. Son hechos con acero inoxidable con certificado RoHS. Es acero quirúrgico 304, de la compañía Posco, que traemos de Corea. Nuestros termos no tienen plomo y nos aseguramos de que no tengan ningún componente dañino para la salud. Yo, por ejemplo, no calentaría agua en una pava eléctrica de plástico porque entiendo que es cancerígena. Como no usaría una con mi familia, tampoco produzco algo así. No tenemos una sola pava de plástico, ni ningún producto con materiales, como el plomo, que pudieran afectar a nuestros clientes.
Nuestros termos no tienen plomo y nos aseguramos de que no tengan ningún componente dañino para la salud
-¿Le merece alguna opinión lo de Stanley?
-No. Es una marca de primera línea a nivel internacional. Algún problema debió tener en su cadena productiva.
