Mientras se desarrolla la maratónica sesión en Diputados para tratar la Ley Ómnibus, en las calles que lindan el Congreso de la Nación crece la tensión y la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura avanzan sobre la movilización para la aplicación del protocolo antipiquetes de Bullrich.
El despliegue de las fuerzas de Seguridad, que asisten al Congreso para "contener" la situación en la calle de decenas de manifestantes que se pronuncian contra la aprobación de la Ley de Bases, incluye gran cantidad de efectivos, camiones hidrantes, cascos, vallas y cercos humanos.
La Policía tiene la orden de correr a los manifestantes sobre las veredas de Entre Ríos e Irigoyen y Callao y Rivadavia. La primera línea de manifestantes, entre ellos la diputada Celeste Fierro (FIT) y Eduardo Belliboni, dirigente piquetero, permanece sentada sobre la Avenida Rivadavia. A partir de las 20 varios sectores sociales convocaron un banderazo y un cacerolazo frente al Congreso para criticar el proyecto de Ley Ómnibus.
Diferentes organizaciones tales como: Política Obrera, el PTS, el MST y el Frente de Izquierda bajaron de la plaza y tomaron algunos carriles de la avenida Entre Ríos y de avenida Rivadavia. Por lo tanto, grupos policiales salieron de detrás de las vallas del Palacio Legislativo y formaron una fila que avanzó sobre los manifestantes con el objetivo de volverlos a la plaza.
La diputada Myriam Bregman, por su parte, compartió un video del operativo policial con la leyenda "los provocadores están dentro del Congreso, pero Patricia Bullrich quiere pudrirla en la calle". Los manifestantes denuncian intimidación por parte de la Policía, que busca aplicar el protocolo para garantizar la circulación del tránsito.
Los activistas denunciaron ante la prensa haber recibido "palazos" y "gases" por parte de las fuerzas de seguridad que intentaban cumplir con el protocolo. Además, el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, cayó y estuvo inerte en el asfalto durante varios minutos, hasta que se recuperó. El dirigente denunció que "prefectura reprimió". "A mí me pegaron patadas en la espalda, y me dejaron sin aire", dijo a la prensa luego de reincorporarse.
