La Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que el INDEC usa para medir la pobreza y la indigencia, respectivamente, le ganaron a la inflación que, según el INDEC, fue del 25,5% en diciembre.
La CBT, que se calcula intentando cubrir todas las necesidades básicas de una familia de cuatro personas, subió un 27% el mes pasado, llegando a 495.798 pesos. La Canasta Básica Alimentaria, que busca cubrir el mínimo de alimentos para una familia de ese mismo tamaño, pegó un salto del 30,1%, llegando a $240.679. En términos anuales, la canasta básica subió un 255,1% y la de indigencia 258,2%.
Según indicó el Índice de Precios al Consumidor, los alimentos subieron un 29,7% en diciembre, uno de los rubros con subas más importantes. Esto se notó sobre todo en aceites, carnes y derivados, café, té, yerba y tabaco, y las bebidas no alcohólicas.
La última medición de pobreza por parte del estado, que tomó en cuenta el primer semestre del 2023, indicó que el 40,1% de los argentinos tenían ingresos menores a la canasta básica. El próximo dato oficial se publicará en marzo, pero consultoras privadas ya marcaron un aumento importante.
De acuerdo a los datos obtenidos por el INDEC en el primer semestre, en el país había 18,5 millones de pobres a mediados del 2023. La indigencia, que es una subcategoría de la pobreza, alcanzaba a 4,3 millones de ciudadanos.
