Mientras que Javier Milei confirmó que viajará a Roma en febrero, el Papa Francisco recibirá mañana al exmandatario Alberto Fernández en una audiencia privada en el Vaticano.
Como parte de su despedida, Fernández había pedido una reunión con el Papa antes de concluir su mandato presidencial. Originalmente programada para finales de noviembre, la cita fue reprogramada y, finalmente, se llevará a cabo este lunes.
Según trascendió, el expresidente viajará a Roma desde Madrid, donde se encuentra residiendo desde su salida del poder, y lo haría acompañado de su pareja, Fabiola Yañez.
En tanto, el encuentro entre Milei y el Papa Francisco, estará pautado para el próximo 11 de febrero en la Plaza San Pedro. Lo que se sabe es que el presidente tiene intenciones de viajar a Roma para asistir a la canonización de María Antonia de la Paz y Figueroa, conocida como "Mamá Antula", quien será la primera argentina declarada santa en la Capilla principal.
Francisco analiza viajar a Argentina "en segunda parte del año"
El papa Francisco adelantó hoy que analiza viajar a Argentina "en la segunda parte del año" y dijo estar preocupado por el país porque "la gente está sufriendo tanto".
"Sí, me preocupa, porque la gente está sufriendo tanto, es un momento difícil en el país", aseveró el máximo pontífice en una entrevista en la televisión italiana, al ser consultado sobre un posible viaje a la Argentina. Al respecto detalló: "Está el plan de hacer un viaje en la segunda parte del año".
Las palabras del Papa se dieron horas después de que el presidente Javier Milei lo invitara, por medio de una carta, a visitar el país tras considerar que su presencia "traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos" que se encuentran, dijo, "ansiosos de superar divisiones y enfrentamientos".
Tampoco piensa en renunciar
En la misma entrevista, afirmó que "por el momento" no piensa renunciar y aseveró que la dimisión "es una posibilidad abierta" para todos los pontífices."La renuncia no es ni un pensamiento, ni una preocupación ni un deseo", sostuvo el pontífice argentino, de 87 años.
Según el pontífice, la renuncia "es una posibilidad abierta para todos los Papas" como hizo su predecesor Benedicto XVI en 2013. "Pero por el momento no está al centro de mis pensamientos, de mis sentimientos, de mis inquietudes. Mientras me sienta con capacidad de servir voy adelante", enfatizó Jorge Bergoglio en declaraciones al programa Che Tempo che Fa.
