La Superliga de Turquía vivió ayer un escándalo en uno de los partidos de la 15° fecha, que tuvo entre sus protagonistas a un argentino. El delantero surgido de San Lorenzo, Adolfo Gaich, marcó el empate de su equipo en el séptimo minuto de descuento, pero el presidente del conjunto rival, que se quedó sin la victoria, atacó al árbitro del encuentro.
El partido del bochorno fue entre Ankaragucu y Rizespor. El encuentro fue friccionado y los dos equipos se quedaron con diez jugadores por dos rojas. Arrancó ganando el local 1 a 0, pero el juez Halil Umut Meler adicionó siete minutos.
En tiempo de descuento llegó el empate de Gaich para Rizespor. Minutos después terminó el partido y el presidente del Ankaragucu, Faruk Koca, ingresó corriendo a la cancha y, sin mediar una palabra, noqueó al árbitro.
Una vez en el piso, el juez siguió sufriendo golpes como patadas y piñas de otros integrantes de la directiva local. Tras la feroz golpiza, Umut Meler terminó con un hematoma y fue trasladado a un hospital local en la ciudad de Ankara, la capital de Turquía.
“Esta noche se ha asestado un golpe vergonzoso al fútbol turco. Todos los involucrados pagarán el precio. Nadie puede hacerle esto a nadie, especialmente a un árbitro. No aceptamos esto”, dijo el presidente de la Federación Turca de Fútbol, Mehmet Buyukeksi. Por esta situación, el gremio de árbitros comunicó que no dirigirá la próxima fecha en reclamo por las agresiones que sufrió su colega.