Débora Plager se enojó con Manuel Adorni, quien este lunes dio su primera conferencia de prensa como portavoz presidencial. Luego de un problema técnico con el equipo de sonido, el funcionario se rio y se tomó con humor. Sin embargo, la periodista, quien aún tenía el micrófono abierto, sostuvo: "No hay nada para reírse, Adorni".
En su debut como portavoz presidencial, Manuel Adorni sufrió el reto de Débora Plager, a quien no le pareció un momento para reírse. Por si fuera poco, ya que aún tenía el micrófono abierto, la declaración se escuchó al aire en la transmisión. Rápidamente el clip se viralizó en las redes sociales.
Pareciera como si la periodista de La Nación+ le marcara la cancha al nuevo portavoz presidencial. Lejos de sonar como un consejo, el contundente "No hay nada para reírse, Adorni" sonó como un reproche. Incluso, algunos dijeron que Plager era consciente de que el micrófono estaba abierto.
Qué dijo Adorni en su primera conferencia
Para comenzar su primera conferencia de prensa, Manuel Adorni sostuvo que el respeto por el periodismo y por la libre opinión son innegociables para él. "La decisión del presidente es que este sea el inicio de una nueva Argentina. Está claro que se vienen tiempos de cambios, complejos. Hay una Argentina desordenada, tal vez nos haya ganado por un tiempo la decadencia", añadió.
No solo esto, sino que sostuvo que no hay plata y se va a respetar a rajatabla el “no podemos gastar más de lo que tenemos”. En este contexto, el también analista económico dijo que estamos viviendo 200% de inflación anual y salarios reales que muchas veces dan pena, cuando uno lo compara con lo que pasa en el mundo.
"Argentina está desordenada. Tiene un problema monetario que va a seguir impactando en precios durante mucho tiempo más. Los cambios en los precios no son de hoy ni de mañana. La política monetaria lleva tiempo corregirla”, señaló Adorni. Y agregó que mañana se harán los anuncios en materia económica por el ministro Luis Caputo.
En otro pasaje de la conferencia, el vocero presidencial afirmó que Milei tiene la decisión de poner en valor al empleado público, al destacar que "la gran mayoría de la gente que trabaja en el Estado es válida, necesaria y muchas veces ha sido dejada de lado".
"Con lo que no estamos de acuerdo, y vamos a combatir, es con lo que se denomina el empleo militante, que está por una cuestión política, no aporta nada y quita productividad, salario y funciones al empleado que quiere trabajar", concluyó el funcionario.
