Una joven oficial del Comando Patrullas de Ituzaingó murió por una hemorragia interna provocada por un fuerte dolor abdominal. La madre de la víctima señaló que su hija denunció que en las prácticas de esposamiento con la policía recibió un golpe en esa zona del cuerpo.
La chica se llamaba Agustina Camila Casco, y tenía 21 años. Era alumna del curso de ingreso al subescalafón Comando en la Escuela Juan Vucetich de la policía bonaerense. El viernes 17 de noviembre por la tarde la joven oficial empezó su franco. Ese mismo día le advirtió a su madre que había sufrido un golpe en la cintura y en el bajo vientre que le provocaba un fuerte dolor.
Según manifestó su madre, la actividad que había realizado Agustina ese mismo día más temprano fue una práctica de esposamiento. Al día siguiente, la joven continuó con el malestar en la misma zona, pero aún más focalizado y punzante. De todos modos, decidió no ir al médico y esperar a que el dolor se pase solo.
Sin embargo, el domingo 19 el dolor se extendió por todo el cuerpo, por lo que decidió ir al Hospital de Ituzaingó. Una vez allí ingresó con diagnóstico abdomen agudo-anemia agudo-líquido en cavidad abdominal. Rápidamente le realizaron los primeros análisis.
Por su cuadro tuvo que ser derivada a la Clínica Provincial de Merlo, donde la ingresaron a la Unidad de Terapia Intensiva. Allí se realizó una cirugía abierta del abdomen en la que se constató un “shock hipovolémico con lóbulo ovárico hemorrágico; afección de origen clínico, no traumático”.
A pesar del esfuerzo de los médicos, Agustina falleció en el lugar. La primera autopsia detalló que la chica murió producto de un paro cardiorrespiratorio no traumático por un shock hipovolémico. De todos modos, se sospecha que la causa del shock hipovolémico fue una hemorragia en un quiste ovárico que se podría haber producido por un traumatismo.