En el marco del juicio por la muerte de Débora Pérez Volpin, los fiscales y la querella pidieron una pena de tres años de cárcel tanto para Roberto Martingano, exdirector del Sanatorio de la Trinidad, como para la instrumentista Eliana Frías.
La fiscalía y la querella acusan a Roberto Martingano de encubrimiento en el caso de la muerte de Débora Pérez Volpin, la periodista que falleció por culpa de una mala praxis cuando acudió a hacerse un estudio médico. Así, los fiscales solicitaron tres años de prisión y diez de inhabilitación para ejercer la medicina para el directivo.
En tanto, para la instrumentista Eliana Frías piden tres años de cárcel por falso testimonio y seis de inhabilitación para ejercer, todo en el marco de la etapa de alegatos que no se pudo finalizar este miércoles por la extensión de las exposiciones. De este modo, el Tribunal Oral Criminal y Correccional 26 determinó que la defensa alegue la semana que viene para luego sí indicar qué día se conocerá el veredicto.
Contra lo solicitado por el abogado querellante Diego Pirota y la fiscal Diana Goral, se espera que el abogado defensor Vadim Mischanchuk pida la absolución de ambos acusados en una audiencia prevista para el miércoles 22 de noviembre.
Además de las penas por encubrimiento y falso testimonio, el abogado querellante pidió que el Tribunal investigue el delito de estafa procesal argumentando que "existen claros indicios de que la documentación que aportó Martingano para acreditar la compra del equipo endoscópico es falsa, armada, fabricada para intentar demostrar el origen de ese equipo".
Existen claros indicios de que la documentación que aportó Martingano para acreditar la compra del equipo endoscópico es falsa.
Por otro lado, Pirota solicitó también que se investigue al dueño de la empresa de equipos médicos Biotrust, asegurando que el empresario "aportó documentación falsa cuando vino a declarar; intentando engañar al juez para que crea que la venta de ese equipo médico fue realizada por su firma, que jamás vendió equipamiento medico".
Finalmente, requirió que se investiguen delitos contra la salud pública porque “el borrado del número de serie del equipo de endoscopia es sin lugar a dudas la adulteración de un equipamiento médico activo (dice la ANMAT), que pudo generar la muerte de un paciente".
Débora Pérez Volpin murió el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio la Trinidad ubicado en Palermo, a causa de la endoscopía que le practicó el profesional Diego Bialolenkier, quien fue condenado en agosto de 2019 a tres años de cárcel por homicidio culposo.
Con información de Télam.
