Este domingo la Argentina puede tener un nuevo Presidente o, en su defecto, consagrar a los dos candidatos que disputarán un eventual Balotaje. En ese marco el campo no es casta, pero igual "tiene miedo" que Milei gane las Elecciones Nacionales.
Partamos de la base que cualquier generalización recae irreversiblemente en una injusticia. Es una trampa en la que todos tarde o temprano caemos y, por ello, es necesario aclarar que en esta nota hablamos de "campo" para referirnos a aquellas personas que trabajan directamente en el sector agropecuario.
Desde los pequeños productores de la agricultura familiar, pasando por contratistas, semilleros, acopios, corredores, hasta los que integran grandes establecimientos agropecuarios.
Esos que toman decenas de decisiones todos los días, que invierten y que generan arraigo en el país sin depender de esa fruta amarga llamada Capital Federal. Esos mal catalogados "del interior" que están por todo el país, produciendo.
Ese campo, que es un rejunte de actividades tan variadas como la producción de maní, algodón, maquinaria agrícola, semillas, arroz, frutas, verduras, vino, aceitunas, soja, maíz, trigo, etc., tiene miedo que Milei sea el nuevo Presidente de la Argentina.
El campo no es casta
Muy lejos de ser casta, el campo argentino está integrado por laburantes que no maman de la teta del Estado, sino que por el contrario, le dan de comer. Sí, algunos tienen mucho dinero y otros poco, pero sin importar la clase social a la que pertenecen o el rango de sus ingresos, todos son trabajadores.
Obviamente estamos dejando de lado a la nueva generación de votantes que apoyan al libertario, que quizás porque no vivieron la última dictadura piensan que los "derechos humanos" es solo un slogan de campaña; que algunos no laburaron en su vida; que como tampoco sufrieron la crisis del 2001 ni el corralito creen que no hay nada peor que esta actualidad hiperinflacionaria; o que en su burbuja de redes sociales creen que es "revolucionario" prender fuego todo lo que se edificó como país hasta acá.
Hoy, esos trabajadores del agro se agarran la cabeza al pensar en un país gobernado por el libertario. ¿Por qué? Porque algunas propuestas del propio Milei implicarían destruir el comercio exterior de la Argentina, siendo el campo quien explica más casi el 70% de las exportaciones de nuestro país.
Tras las PASO, un Milei pletórico de victoria afirmó que rompería las relaciones bilaterales con China y Brasil, asegurando que "no haría pactos con comunistas". O sea, el candidato de La Libertad Avanza dejaría fuera de la cancha a los dos principales socios comerciales de nuestro país.
¿Qué son China y Brasil para la Argentina?
Para entender lo que significan China y Brasil para nuestro país a nivel comercial, basta con observar el Intercambio Comercial Argentino (ICA) en 2022, informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El año pasado el primer socio comercial (solo ventas) de la Argentina fue Brasil al cual le exportamos productos por más de 12.638 millones de dólares y el segundo fue China, a quien le vendimos bienes por más de 8.015 millones de dólares.
Además, para el campo, el valor de estos dos compradores es sustancial, ya que los principales productos exportados por nuestro país a esos destinos pertenecen al sector agroindustrial, como lo son la soja, carne y sus derivados, trigo, cebada y girasol, entre otros.
Si a esta ecuación le sumamos a la India (quinto socio más importante de la Argentina), entre los tres países tienen más de 3.054 millones de habitantes, es decir, más del 38,6% de la población mundial. ¿Qué compran y necesitan esos países? Alimentos. Sí, esos mismos que el campo produce en la Argentina.
Negocios
Es cierto que la idea de libre mercado de Milei no está mal vista por la comunidad agropecuaria, más aún teniendo en cuenta que el actual Gobierno ha implementado decenas de medidas que fueron catalogadas como "intervencionistas"; como pueden ser el Programa de Incremento Exportador (PIE), que "descuajeringó" la oferta y demanda de granos; el tan "odiado" Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) y, obviamente, los ya casi históricos Derechos de Exportación (DEX), por mencionar algunas medidas.
Pero, según pudo saber Agro con Vos consultando a diferentes empresarios del sector, la dolarización planteada por el libertario, así como también la eliminación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) e inclusive la privatización de algunas empresas nacionales y/o entidades financieras, plantea un obstáculo grande para los negocios del agro.
Según un directivo del sector de la maquinaria agrícola, que prefirió resguardar su identidad, de ganar Milei y llevar adelante una dolarización "estaríamos en presencia de la destrucción de la industria metalmecánica argentina del agro".
"No cabe dudas que hoy es un caos. Con el SIRA prácticamente no podemos importar partes claves para las máquinas, no tenemos presupuestos para los concesionarios, nos falta financiación, etc. Pero si se dolariza la economía argentina, muchas empresas dejarán de producir en el país para evitarse esos problemas y traerán los fierros de las fábricas que tienen en otros países", argumentó.
Otro empresario respondió sobre la hipotética privatización del Banco Nación y la eliminación del Central: "Es insostenible. Directamente el sistema bancario colapsaría. Es verdad que en ciertas producciones los créditos comerciales son más importantes que los bancarios, pero en algunas actividades, sucede lo contrario", explicó.
La foto de la Democracia
En la jornada de hoy más de 80 entidades del sector agropecuario se reunieron frente a la Casa Rosada para confeccionar un documento titulado "La Agroindustria consolida la Argentina" y aprovecharon para sacarse una foto. ¿El motivo de este encuentro? Fortalecer la democracia y el rol del campo.
"La democracia nos permite vivir respetando los derechos humanos, la justicia, la propiedad privada y la igualdad ante la ley, y que todo funcione de acuerdo a la Constitución Nacional", indica el documento que redactaron las entidades.
Si bien el documento no hace mención alguna a los candidatos ni a las Elecciones, remarcaron "la necesidad de acuerdos prioritarios para tener superávit fiscal, unificación cambiaria, austeridad monetaria y lograr disminuir la presión impositiva, con un uso más eficiente de los fondos públicos en beneficio de una mejor educación, salud, justicia y seguridad".
Y finalizaron: "Defendamos las instituciones republicanas, sustento de la Nación, y construyamos consensos nacionales que incluyan a todos los argentinos, con eje de desarrollo en la agroindustria".
Queda claro que el campo argentino integra infinitas realidades, en casi todas las provincias del país y que es imposible saber a ciencia cierta cuál es su candidato para estas Elecciones. Pero tampoco caben dudas que no quieren destruir el país, sino que quieren un Argentina nueva de la mano del campo.
