Un importante dirigente de Hezbollah, la organización terrorista del Líbano con financiamiento iraní, aseguró que hay decenas de combatientes preparados para la guerra frente a una multitud de seguidores del grupo islamista.
La manifestación se desarrolló en Beirut, en los suburbios del sur de la capital libanesa, para condenar el ataque contra el hospital Ahli de Gaza, que la mayor parte del mundo árabe atribuye a Israel, mientras el gobierno israelí responsabiliza a la Jihad Islámica, otra organización palestina, una vieja ruptura de Hamas.
Frente a la multitud habló Hashem Safielddin, el jeque mayor de Hezbollah, quien afirmó: "Biden no se disculpó, Netanyahu dijo que no fue Israel quien atacó el hospital... en los próximos días nos enfrentaremos a esta nueva mentira". Advirtió: "Decenas de miles de resistentes están preparados, con el dedo en el gatillo, y llegarán al martirio".
"A Biden, Netanyahu y a los europeos hipócritas les decimos: tengan cuidado, tengan cuidado. El error que pueden cometer contra nuestra resistencia generará una respuesta atronadora más fuerte que la de ustedes", dijo el líder islamista.
La amenaza de Hezbollah llega luego de la vista del presidente de Estados Unidos a Israel, con la que Biden mostró que Estados Unidos está en una posición de alianza casi incondicional con Israel. El dirigente del Partido Demócrata aseguró, en diálogo con Netanyahu, que "parece que lo hizo el otro equipo, no usted". Más tarde, el presidente estadounidense aseguró que su opinión sobre el ataque al hospital se basa en información del Pentágono, y las agencias de Inteligencia de su país.
De acuerdo a Estados Unidos, que dice haber utilizado "imágenes aéreas y comunicaciones interceptadas", Israel no fue el responsable del lanzamiento del cohete que impactó en el hospital gazatí, según informó la Casa Blanca.