Por la semifinal de la Copa Libertadores, Boca venció anoche en el Allianz Arena de San Pablo a Palmeiras por penales por 4 a 2, después de igualar 1 a 1 en los 90 minutos. De la mano de Sergio Chiquito Romero, que atajó los dos primeros disparos y que fue la figura del partido, jugará la final el 4 de noviembre ante Fluminense en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Con los mismos 11 titulares que jugaron la ida, el equipo de Jorge Almirón se propuso jugar de contraataque y así llegó el primer gol en el primer tiempo. Miguel Merentiel encaró una corrida por izquierda y entregó una asistencia impecable para que Edinson Cavani festejara entrando por el segundo palo.
En la segunda etapa, Palmeiras empezó a llevarse puesto a Boca, que resistió los ataques con Chiquito Romero como bandera. A los 65 minutos expulsaron al capitán xeneize Marcos Rojo por doble amarilla y, 10 minutos más tarde, el lateral izquierdo del conjunto brasileño, Joaquín Piqueréz, remató desde lejos y marcó el 1 a 1.
Pese a los reiterados intentos de Palmeiras para dar vuelta el partido, el resultado terminó empatado y llegaron los penales. A la hora de los 12 pasos, el brasileño Weberton le atajó el primero a Cavani, pero Chiquito fue la figura al contener los dos primeros remates. Después, convirtieron Valdéz, Valentini, Figal y Pol Fernández para que Boca gane la seminifinal y llegue a la final de la Libertadores, que disputará el sábado 4 de noviembre ante Fluminense en Río de Janeiro.
"Estoy contento, con 36 años me doy el gusto de disfrutar cuando llegan los penales y, si uno disfruta, se hace todo más simple", expresó Romero. En tanto, Almirón destacó a sus jugadores por la clasificación a la final: "Esto es todo de los muchachos, por el esfuerzo que hicieron para llegar a esta definición".
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