El clima se mete de lleno nuevamente en la campaña agrícola, con momentos claves para definir rindes en los cultivos de invierno, pero también para pensar en la siembra gruesa. En ese marco y salvo los extras del "dólar soja IV", la comercialización de trigo está prácticamente frenada.
Según el profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, la baja cantidad de negocios se debe "a la falta de lluvias, que no solo pone en riesgo 2 millones de hectáreas de trigo, sino también retrasa la siembra de maíz en Argentina".
"Localmente tenemos un ojo puesto en el trigo que se viene deteriorando y en el maíz que no cuenta con humedad suficiente para sembrar, mientras que el otro está puesto en el dólar soja, donde, ante la retirada de exportadores, las fábricas compran la mitad de lo que compraban semanas anteriores, a precios que a duras penas llegan a los 160.000 pesos", aclaró el profesor.
Cabe destacar que con el último Programa de Incremento Exportador, los precios de compra de la soja tocaron su máximo histórico y la comercialización se aceleró superando los 3,7 millones de toneladas de soja.
Comercialización de trigo nuevo en corto
La falta de lluvias en diferentes regiones del país están comprometiendo dos millones de hectáreas de trigo, que se encuentran en malas condiciones, o sea, el 37% de las 5.4 millones de hectáreas sembradas.
"En las regiones del región del Nordeste y del Noroeste se adelantaron los trigos por las condiciones secas, con rindes de 7 a 10 mm/ha. Sin embargo, esta oferta es bien recibida por los molinos que necesitan proveerse de trigo de campaña nueva para el empalme de cosechas, especialmente los del centro y oeste del país, donde queda muy poco trigo viejo", sostiene Romano.
Y finalizó: "Sin embargo, es importante remarcar que la comercialización de trigo nuevo es de las más bajas de la historia reciente, con solo 3% del trigo vendido a precio y 9% incluyendo negocios a fijar".
