La radio pública alemana WDR publicó un podcast en el que reveló escalofriante información sobre el papel del exoficial nazi, Walter Rauff, en la dictadura y la desaparición de prisioneros políticos en Chile.

Según el reporte “Los padrinos alemanes de Pinochet”, el SS-Standartenführer y ex oficial de las SS -responsable del asesinato de medio millón de prisioneros en el campo de concentración de Auschwitz- asesoró a la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) e importó los criterios de la directiva conocida como “Nacht und Nebel” (“Noche y niebla), emitida por Adolf Hitler en 1941, que establecía los criterios y pasos para secuestrar y realizar desapariciones masivas.

En la entrevista se publicó un testimonio del exagente Jorgelino Vergara, conocido como el “Mocito” de la DINA, quien confirmó la importancia de Rauff en el esquema represivo, a quien se conoció como “El Chacal”.

Ese testimonio fue recogido íntegramente por el medio chileno El Mostrador, que publicó partes inéditas de su confesión. Allí se reveló un dato tan impactante como perturbador: la DINA hizo desaparecer a militantes políticos usando la infraestructura de la pesquera Arauco en el puerto de San Antonio, que era dirigida por Rauff.

“A Rauff le dieron el cargo como director de la pesquera Arauco, de la dictadura. Los cadáveres fueron tirados a la trituradora de la pesquera Arauco. Quien lo hizo fue El Chacal, aunque no personalmente. Lo acompañaron agentes de la misma DINA”, quienes le dijeron a Vergara que “los tirábamos y se transformaron en harina de pescado”.

“Yo acompañaba la bandeja donde se haría servicio de un café, un trozo de torta y pastelito para todos que estaban, eran más o menos entre 12 y 15. De acá fueron (Christoph) Willeke, quien fue director de la ENI, de la Escuela Nacional de Inteligencia y andaba este señor, El Chacal. Él estaba al lado de Manuel Contreras, y del otro lado estaba José María Verdeguer de Uruguay, el director de inteligencia de Uruguay. Allí fue donde acordaron el Plan Cóndor”, afirma Vergara.

A Rauff le dieron el cargo como director de la pesquera Arauco, de la dictadura. Los cadáveres fueron tirados a la trituradora de la pesquera Arauco.

Según la entrevista, después de 1945, unos mil oficiales de las SS, SA y la Gestapo llegaron a Chile, siendo llamados por la dictadura “nuestra tropa alemana”.