Casi la mitad de los estudiantes en Francia se vieron obligados a saltarse comidas en algún momento debido al aumento de los precios de los alimentos. El estudio lo llevó a cabo la asociación estudiantil COP1 y la consultora francesa de Opinión Pública (IFOP). Este es el instituto demoscópico más importante de Francia.
El sondeo se llevó a cabo entre 812 estudiantes, de los cuales 746 ya reciben ayuda de COP1. Dicha organización se creó durante la pandemia para apoyar a los estudiantes necesitados. "Un análisis detallado de los resultados de la encuesta muestra que los estudiantes no se limitan a pasar a los productos menos costosos, sino que llegan incluso a saltarse ciertas comidas. Ese comportamiento está lejos de ser marginal: un 46% indica haberlo hecho", señalaron.
Además, el comunicado agrega que se trata de una proporción muy por encima de la media nacional, que es de un 28%. En general, tres cuartas partes de los encuestados tuvieron que cambiar sus hábitos de consumo debido a la inflación. Según el estudio, el 52%, es decir más de la mitad de los estudiantes, ya renunciaron a los gastos de entretenimiento y ropa.
Para los gastos en productos electrónicos, de higiene y cosméticos se registran cifras similares. El estudio indica que el 45% y el 43% de los entrevistados ya redujeron estos costos. Además, un 50% de los estudiantes de Francia admitieron que después de pagar el alquiler y todas las facturas, les quedan solamente 50 euros. Mientras, otro 29% de los encuestados ya no puede pagar las facturas a tiempo.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística francés (Insee), la inflación anual volvió a crecer en agosto, al situarse en un 4,8% interanual. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, había advertido a fines de junio que la inflación ya no volvería a los niveles alcanzados antes de la pandemia. Ese mes, la inflación había alcanzado el 5,8% interanual, un récord desde 1985, por la aceleración en los precios de la energía y alimentos.
Fuente: Télam