N. M. M., conocida como Marita o La Peque, tenía 17 años cuando empezó a ver hombres que conocía por aplicaciones de citas, drogarlos y robarles. Hace dos años, en Palermo, una de sus víctimas falleció por la combinación de las drogas y una patología cardíaca preexistente.
A Salomón T. lo encontró muerto en su cama un compañero del trabajo y por las fotos que había en su celular descubrieron que la noche anterior había estado con una chica. En las imágenes se apreciaba un vaso que en la escena del crimen estaba desaparecido. Marita drogaba a sus víctimas alterando sus bebidas.
La División Capturas y Prófugos de la Policía de la Ciudad la detuvo, cuando circulaba en un auto, en Avellaneda. La joven de, actualmente, 19 años está acusada de los delitos de “homicidio en ocasión de robo y robo calificado por haber sido perpetrado en lugar poblado y en banda”.
También en 2021 participó de otro crimen similar en Chacarita junto a su hermano y otra persona. La víctima de ese segundo caso no murió por la dosis de drogas y pudo denunciar lo sucedido: el modus operandi era el mismo que en el caso de Salomón T.
Una vez en el departamento de los hombres que conocía por una aplicación de citas, Marita se ofrecía a hacerles daikiris que preparaba sin supervisión de los dueños de casa. El sobreviviente de Chacarita relató que notó cierto amargor en el trago, pero que lo tomó igual. Enseguida se mareó y se desmayó.
En Palermo, la viuda negra de 17 años se llevó la billetera, tres celulares y el vaso que usó para drogar con una fuerte dosis de clotiapina, una medicación somnífera, a Salomón T. En Chacarita, el botín fue de 20 mil dólares después de atar con precintos al dueño de casa.
Después de varios meses de tareas de campo, con captura nacional e internacional de por medio, se determinó que la joven viuda negra se encontraba viviendo en la Isla Maciel, de Avellaneda, junto a su familia.
