En un escenario de tensión económica, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), que aglutina 14.500 empresas del sector, consideró que el acuerdo de precios del Gobierno nacional es una "imposición". "La dinámica de control impuesta en la última semana por la Secretaría de Comercio, no es posible ni sostenible si no se da lugar al entendimiento y al diálogo intersectorial", afirmaron a través de un contundente comunicado.
Así, las empresas alimenticias rechazaron el acuerdo de precios anunciado por el gobierno de Alberto Fernández para frenar la escalada inflacionaria tras el triunfo de la ultraderecha en las PASO. La COPAL criticó las condiciones establecidas por el ministro de Economía, Sergio Massa, alegando que tendrán un impacto negativo significativo en la industria.
Para la COPAL, la renovación del programa Precios Justos "bajo las condiciones pretendidas y sin mediar un espacio de intercambio no es viable". "El Gobierno ha anunciado un nuevo esquema de pautas de precios que las empresas han debido acatar para continuar abasteciendo, pero que de ninguna manera funciona sobre bases firmes, menos aún sobre los principios de un acuerdo voluntario", denunció la cámara industrial.
"Pretender que la industria de alimentos y bebidas pueda absorber el impacto de la reciente devaluación es negar el marco de desequilibrios de costos y precios que afecta a este sector, al igual que al resto de la cadena de valor", afirmaron las empresas sobre el acuerdo de precios. A su vez, le reclamaron a Sergio Massa "respuestas a los problemas planteados que atentan contra su capacidad de producción y abastecimiento".
Por último, la COPAL enfatizó la importancia de un enfoque colaborativo para abordar los desafíos económicos. De esta forma, le solicitaron al Gobierno nacional un "diálogo intersectorial" que tome en consideración el fuerte aumento de costos de producción en las últimas semanas, que oscila entre un 15% y 30%, mientras que el incremento de precios propuesto por el Gobierno es del 5%.
