Finalmente Christian Zurita será el heredero de la candidatura presidencial de Fernando Villavicencio, quien fue asesinado el miércoles pasado de tres balazos en la cabeza en Quito, Ecuador. Quienes lo conocieron en su juventud dicen que era trotskista y cantaba canciones revolucionarias del cantautor cubano Silvio Rodríguez.

Durante una rueda de prensa, Zurita aseguró: “No podía permitir que su proyecto político se pierda ante el Consejo Nacional Electoral por una posible destitución de su candidatura”. Para anunciar su postulación presidencial estuvo enfundado en un chaleco antibalas y acompañado por Andrea Gómez Nader, su compañera de fórmula.

Zurita era muy amigo de Villavicencio. “Fernando era mi pana, mi brother, era mi yunta. Éramos la mejor delantera”, señaló tras el asesinato del candidato presidencial que conmocionó a Ecuador. Ambos impulsaron las denuncias de corrupción que llevaron a la condena a 8 años de cárcel al expresidente Rafael Correa en 2020.

La causa, conocida como “el caso sobornos”, fue una trama de corrupción que involucró a empresas nacionales e internacionales. Según el fallo, el gobierno de Correa recibió fondos para financiar su movimiento a cambio de adjuntar contratos millonarios. Finalmente, el expresidente terminó exiliado en Bruselas, donde vive actualmente.

En ese sentido, Zurita representa al “anticorreismo”. En el periodismo tiene una gran trayectoria, ya que trabajó en el diario El Universo y creó junto a Villavicencio las plataformas digitales Mil Hojas y Periodismo de Investigación. “Periodista indignado. No hay poder que no enfrente, ni temas que le sean ajenos. Persistente enemigo de las tiranías, crítico del periodismo populista. Izquierdista redimido”, se describe a sí mismo.

Finalmente, en los últimos años trabajó en varios medios. Entre ellos están la revista Vistazo, el canal Teleamanzonas y el diario Expreso, entre otros. Incluso, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Jorge Mantilla Ortega y el premio Periodismo de Datos de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) por sus investigaciones de corrupción.