El proceso de licitación de las operación de grúas de acarreo en la Ciudad de Buenos Aires empezó en febrero y podría quedar en manos del próximo jefe de Gobierno porteño. Entre el año electoral, la campaña y la gestión de Horacio Rodríguez Larreta es poco probable que la licitación complete todos sus pasos es te año.
Hace casi un año se estableció que las grúas no pueden acarrear autos con el estacionamiento medido vencido, o detenidos en doble fila en forma temporaria, o frente a locales de espectáculos públicos. Según las cifras oficiales siete de cada diez autos son acarreados en espacios para carga y descarga, paradas de colectivos, áreas reservadas para personas con discapacidad y sendas peatonales.
En octubre el gobierno de la Ciudad tomó el control del servicio a través de la empresa estatal Ausa, que gestiona las autopistas porteñas. La decisión de terminar con las viejas concesiones se tomó ante la amenaza de una sesión extraordinaria en la que la oposición tenía los votos para forzar el fin de los contratos de las empresas SEC y STO, que operaban con prórrogas precarias desde 2021.
El 30% restante de los autos levantados por las grúas son aquellos que, por ejemplo, estacionan sobre la mano izquierda de las avenidas, en donde está prohibido las 24 horas, salvo que un cartel indique lo contrario; o los que lo dejan en doble fila durante varias horas.
Mientras el 75% de los acarreos se debe a obstrucción de espacios reservados para un uso específico. En primer lugar se levantan autos que ocupan las dársenas para carga y descarga (43,1%), que son las que están pintadas con rectángulos azules.
Le siguen los que están detenidos en paradas de colectivos (14,1%). El tercer puesto es para quienes estacionan en espacios habilitados exclusivamente para personas con discapacidad o movilidad reducida, hospitales o escuelas, entre otros (9,1%). Y por último quienes dejan el auto sobre sendas peatonales o veredas (8,5%).
Cómo es la concesión de las grúas de acarreo de la Ciudad
El proyecto es dividir la Ciudad de Buenos Aires en tres zonas, que cada empresa ganadora de al licitación opere una zona distinta y llevar el servicio de acarreo a todos los barrios porteños. Aunque por ahora no habrá nuevas áreas de estacionamiento tarifado.
Las empresas que se adjudiquen el servicio dejarán de cobrar por auto acarreado y percibirán un canon fijo que ya no dependerá de cuantos autos se lleven. El Gobierno porteño también recaudará en forma directa el costo del acarreo, que se le seguirá cobrando a los automovilistas infraccionados. Ahora tiene un valor de $9462.
El presupuesto oficial de la operación por diez años, que incluye la compra de nuevos vehículos y la construcción de playas para las distintas zonas, se fijó en el llamado a licitación del año pasado en $53.384.785.032. Y además incorpora el "acarreo a pedido".
Por ejemplo, si un vecino tiene obstruida la rampa de su garaje o un auto está en un lugar reservado para discapacitados, se podrá hacer la denuncia y que la grúa lo vaya a levantar. Ahora también se puede, pero al estar las playas concentradas en la vieja área de estacionamiento medido, el proceso es más engorroso.
De acuerdo a la división en zona sur, zona norte y zona oeste; en la primera quedarán las playas del Obelisco y Tacuarí y San Juan; en la segunda la de Facultad de Derecho y una nueva, que se hará en Chacarita, en Guzmán al 900; y en la última habrá dos nuevas playas en las calles Ramón Falcón al 4700 y Dávila al 1000.
Las empresas presentan proyectos para las tres zonas y a nivel técnico podría darse que dos empresas operen en dos de ellas, pero desde el Ejecutivo dijeron que es muy difícil que ocurra.