En el Mundial de fútbol femenino de los batacazos, Estados Unidos quedó afuera en los octavos de final, después de perder por penales frente a Suecia. No solo esto, sino que el último tiro desde los 12 pasos entró por milímetros y el VAR tuvo que resolver si la pelota había ingresado o no.

De esta manera, las cuatro veces campeonas del mundo, que habían conquistado los últimos dos Mundiales, quedaron eliminadas de un torneo de este calibre antes de los cuartos de final por primera vez en la historia.

En una final anticipada, Suecia -que obtuvo la medalla de bronce en la última Copa del Mundo- empató con Estados Unidos por 0-0 y el partido fue al alargue. Sin embargo, en el tiempo suplementario las selecciones tampoco se sacaron ventajas, por lo que tuvieron que definir el pase a cuartos por penales.

Después de la igualdad en las primeras cinco ejecuciones, los dos equipos tuvieron que patear un penal más. Kelley O'Hara erró para las norteamericanas y Lina Hurtig tuvo en sus pies el pase a la siguiente ronda.

La responsable de la última ejecución pateó a la derecha de la arquera Alyssa Naeher, que llegó a tocar la pelota y la despejó. Debido a que no quedó claro si había traspasado la línea o no, la árbitra recurrió al VAR, que después de unos segundos le confirmó que, por pocos milímetros, fue gol de Suecia.  

De esta manera, las suecas dieron el batacazo, eliminaron a las vigentes bicampeonas del mundo y pasaron de ronda. Ahora, se medirán con Japón en los cuartos de final del Mundial de fútbol femenino y buscarán ganar por primera vez el torneo de selecciones más prestigioso de todos.