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Sociedad

A tres años del crimen de Blas Correas, la madre organizó una misa para "dejarlo ir"

blas correas madre

Este domingo se cumplen tres años de Blas Correas en manos de la Policía, el adolescente de 17 años asesinado por la espalda cuando se iba en automóvil junto a sus amigos el 6 de agosto de 2020 en Córdoba. Por el crimen condenaron a 13 policías condenados, quedaron dos causas paralelas abiertas. Hoy su familia organizó una misa en la Catedral para despedirlo, "es hora de que el alma de Blas descanse", comentó Soledad Laciar.

Desde las 11 de la mañana se realiza en la Catedral de la capital cordobesa un oficio religioso a pedido de los abuelos del adolescente. Su madre sigue buscando justicia por el crimen de Blas, que impulsa que se juzgue a los responsables políticos de este caso de gatillo fácil.

"Es hora de que el alma de Blas descanse. No quiere decir olvidarlo, lo cual será imposible. Pero la misa es como soltarlo, como dejarlo ir un poco", sostuvo Soledad Laciar en diálogo con La Voz. Tras el juicio a los policías responsables, Laciar impulsó un proyecto de ley para modificar el Código Penal e introducir penas más severas en los casos de crímenes cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad y militares.

blas correas
Valentino Blas Correas (17), asesinado en 2020 por la Policía de Córdoba.

La "Ley Blas" consta de tres puntos: "Agravar la tenencia y portación ilegal de armas por parte de miembros de las fuerzas de seguridad, policiales y penitenciarias"; "incorporar una sanción específica para los miembros de las fuerzas de seguridad, policiales y penitenciarias que planten armas u otros elementos para entorpecer o alterar una investigación"; y, "al nuevo tipo penal, se incorpora la aplicación de la figura del 'Arrepentido', de acuerdo a lo que establece la ley 27.304", según lo informado por Télam.

Condenas a los policías por el asesinato de Blas Correas

Por el asesinato de Blas Correas la Justicia condenó a 13 integrantes de la Policía de Córdoba. Javier Alarcón (35) y a Lucas Gómez (37), con la pena prisión perpetua, fueron encontrados culpables de los disparos que le quitaron la vida a Blas. Ocho de los policías implicados fueron condenados con penas menores, encontrados culpables de haber encubierto el hecho. El resto de los condenados fue hallado culpable de dar falso testimonio sobre lo sucedido.

Alarcón y Gómez también fueron encontrados culpables de "homicidio calificado por haber sido cometido en abuso de su función por un miembro de la fuerza policial, en grado de tentativa reiterado".

El comisario inspector Walter Soria (43), fue condenado a cuatro años y nueve meses de prisión, el subcomisario Enzo Quiroga (34) y el comisario inspector Jorge Galleguillo recibieron cuatro años y ocho meses de cárcel. La oficial ayudante Yamila Martínez (25) fue condenada a 4 años y tres meses de prisión; el subcomisario Sergio González (44) a cuatro años y diez meses; mientras que el comisario Juan Antonio Gatica (46) y el cabo Alexis Quevedo (29) a cuatro años.

La agente Wanda Esquivel (32), que "plantó" el arma para simular un enfrentamiento y luego pidió disculpas por ese "error", recibió una pena de tres años y diez meses de prisión, mientras que el oficial ayudante Ezequiel Vélez (23), recibió dos años y seis meses de cárcel.

Blas Correas y su madre, Soledad Laciar.

Crimen de Blas

El 6 de agosto de 2020, Valentino Blas Correas (17) viajaba en un auto con cuatro amigos después de juntarse en un bar. En un momento del recorrido, un grupo de policías que estaba realizando un control vehicular le hizo señas para que se detuvieran pero los jóvenes se asustaron y siguieron de largo.

Esta acción fue respondida por los policías con varios disparos de armas de fuego, uno de los cuales ingresó por la luneta y se incrustó en la espalda de Blas, mientras otros impactaron en el auto.

Herido de bala, Blas fue llevado por sus amigos al Sanatorio Aconcagua, donde se negaron a atenderlo. Mientras esto ocurría, los policías colocaron un arma en la escena para simular un enfrentamiento que nunca sucedió.

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