Este martes se cumplieron 19 años desde el día en que, cerca de las 16 horas, Fernanda Aguirre salió de su casa en la localidad entrerriana de San Benito para no volver nunca más. El principal sospechoso, Miguel Ángel Lencina, murió en condiciones dudosas y la madre de Fernanda, María Inés Cabrol, perdió la vida en plena búsqueda.
Fernanda Aguirre fue vista por última vez cerca de las 16 del 25 de julio de 2004, cuando la secuestraron mientras caminaba desde su casa hasta el puesto de flores que la familia tenía frente al cementerio de San Benito, a aproximadamente 11 kilómetros de Paraná.
Según reconstruyeron los investigadores, a la menor la secuestró Miguel Ángel Lencina, un hombre de la zona que gozaba de una salida laboral de la cárcel en plena condena por haber asesinado a una mujer. Junto a él estaba su sobrino de 14 años y entre los dos habrían obligado a Fernanda, de 13 años, a cruzar hasta un predio abandonado.
Al tiempo, los familiares de Fernanda recibieron una llamada en la que les pedían un rescate de $2000 para volver a verla con vida y, aunque reunieron esa plata y la entregaron, nunca más vieron a la joven.
El destino de los acusados
Por la llamada extorsiva fue condenada, en 2007, Mirta Chávez, esposa de Lencina, quien sin embargo logró reducir su condena de 17 años de cárcel a sólo 7 por la aplicación de la ley que prevé la reducción de la pena para quien curse estudios mientras está detenido.
Por su parte, Miguel Ángel Lencina fue encontrado ahorcado en su celda de la comisaría 5ta de Paraná a sólo 11 días de la desaparición de Fernanda, el 6 de agosto de 2004. Desde entonces, María Inés Cabrol buscó a Fernanda Aguirre por todo el país e incluso viajó a Brasil, Paraguay y Europa guiada por la hipótesis que apuntaba a la trata de personas.
Según trascendió hace décadas, la mujer llegó incluso a visitar a Mirta Chávez en la cárcel para rogarle que le brindara información sobre el paradero de su hija, pero al igual que durante el juicio la cómplice sostuvo que no sabía qué había hecho su marido con la niña. Tampoco aportó ninguna información el sobrino de Lencina, quien jamás fue juzgado por ser entonces menor de edad.
“Voy a dejar mi vida para encontrar a Fernanda”, decía siempre Cabrol. Finalmente, la madre de Fernanda Aguirre murió el 11 de mayo de 2010 a sus 45 años por una leucemia fulminante sin encontrar siquiera una pista sobre lo que pasó con su hija.
Las hipótesis en torno de la desaparición de Fernanda Aguirre
A la hipótesis de que Fernanda Aguirre fue captada por una red de prostitución, algunos investigadores contraponen la creencia de que la joven fue atacada sexualmente y asesinada por Lencina, quien habría actuado solo y desde su "perversión".
Sin embargo, a pesar de los múltiples rastrillajes realizados no se encontraron rastros del cuerpo de Fernanda y tampoco se esclarecieron las circunstancias de la muerte del acusado, tildada por la Justicia como un suicidio simple.
Un año atrás, cuando se cumplían 18 sin Fernanda, su tío Mario Anscieviu sostuvo en diálogo con Télam que la causa judicial "ya no avanza", que "parece que la Justicia dejó todo atrás" y que esta situación se repite "no es solo en este caso, es en todos”.
Asimismo, remarcó que sigue la búsqueda para que su cuñada "descanse en paz, porque ninguna madre merece esto" y pidió que "todo aquel que pueda aportar algo, de alguna manera u otra" acerque esos datos.
Si sos víctima o conocés a alguien que sufra los delitos de trata y explotación de personas, podés llamar al 145, las 24 horas. Es una línea gratuita, anónima y nacional.
