Carne de la mejor y comer hasta reventar: esas son las premisas de las mejores tres “parrilla libre” de la Ciudad de Buenos Aires. Y que, además, la cuenta al final de la cena no te salga un ojo de la cara.
Encontrar una buena parrilla libre en la capital puede ser bastante tedioso. El modo de preparar la carne y las achuras es distinto cuando se piensa en un comensal que puede pedir lo que sea, la cantidad de veces que sea necesario. Y en ese sentido, estos tres lugares son de lo más recomendado hoy en día.
Si bien algunos incluyen algún tipo de bebida, en general las tarifas no incorporan nada para tomar, sino que cada comensal se lo pide aparte. De todas maneras, se suele incluir, en el precio de la parrilla libre, gran numero de guarniciones, acompañamientos, entradas y hasta postres.
Cuáles son hoy por hoy, las mejores “parrilla libre” de la capital
El Boliche de Darío
Un verdadero clásico de Floresta en donde, por el precio de una parrilla libre, se incluyen provoletas y mollejas. “Nuestro principal consejo para los vecinos es que no hay que ser amarrete con estos dos ingredientes, porque si son de mala calidad, son incomibles”, aseguraron sus dueños para Clarín. Para tener los mejores cortes, consideran que es fundamental la confianza en la calidad del carnicero.
El Gran Mosquito
Este famoso lugar de Almagro es el que, además de la parrilla libre, se incorpora un vino cada dos comensales el precio. La promoción incluye entradas, diferentes cortes de carne y un postre por persona.
Para arrancar, quienes vayan podrán elegir entre empanadas de carne cortadas a cuchillo, provoleta, chorizos y morcillas o chinchulines y riñones. Entre los cortes, hay asado, bondiola, vacío, pollo y hasta lechón, entre varios otros. Todo se puede acompañar con papas fritas y ensalada libre. Finalmente, para postre cada comensal podrá escoger o un mousse de chocolate, una chocotorta, un tiramisú o un apple crumble.
El Progreso
Cuando se habla de la Argentina con algún extranjero, sin duda la carne es nombrada como uno de los principales atractivos del país, junto con el tango y el fútbol. El Progreso, ubicado bien cerca del Obelisco es un gran lugar para disfrutar el auténtico asado argentino. Con la mejor carne a las brasas, ofrece una experiencia única y satisfactoria.
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