Gabriel Isassi, Juan José Nieva y Fabián López fueron condenados a prisión perpetua por el asesinato de Lucas González, el adolescente que fue víctima de gatillo fácil cuando volvía de entrenar con sus amigos en 2021. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 25 los consideró autores de homicidio agravado por alevosía, placer y odio racial.
Los jueces Daniel Navarro, Marcelo Bartumeu Romero y Ana Dieta de Herrero, quienes están a cargo del TOC N° 25, condenaron a prisión perpetua a los policías acusados de matar a Lucas González. Los tres oficiales no solo fueron considerados autores del crimen del chico, sino que también se los acusó de intentar asesinar a sus amigos.
Además, se los acusó de privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica. Por el lado de los otros 12 policías, fueron acusados en la causa por encubrir el hecho, con imputaciones como privación ilegítima, torturas y falsedad.
Por otro lado, Isassi también está sospechado de haber sido quien plantó el arma en el auto de las víctimas. El fiscal general Guillermo Pérez de la Fuente calificó a los tres policías de homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial y por placer, en concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad, y falsedad ideológica y privación ilegítima de la libertad.
La audiencia de lectura del veredicto por el crimen de Lucas González comenzó a las 10 en el auditorio AMIA de los tribunales federales de Comodoro Py, culminando un debate que comenzó el 16 de marzo y en el que se recibió la declaración de más de 50 testigos. En la puerta, mientras tanto, hay familiares, amigos y convocados por los padres de la víctima, en una fecha que coincide con el cumpleaños de Cintia López, madre de Lucas.
Cómo fue el crimen de Lucas González
Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran y fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 a la altura del cruce de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield.
Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y dos balazos impactaron en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.
Los menores sobrevivientes fueron esposados y trasladados en calidad de detenidos al instituto de menores Inchausti, donde fueron liberados al día siguiente tras determinar que no se trataban de delincuentes sino de adolescentes que habían salido de un entrenamiento de fútbol.
Con información de Télam.
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