El gobierno le mandó a Joe Biden una carta firmada por los presidentes de seis países latinoamericanos pidiéndole que interceda ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la negociación de una salida al “sobreendeudamiento” provocado por el préstamo de 47 mil millones de dólares otorgado al país durante el gobierno de Mauricio Macri.
La carta enviada desde Argentina a Joe Biden está firmada por los presidentes de Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, México y Paraguay y remarca el "denodado" trabajo que viene realizando el gobierno argentino para hacer frente a la "excepcional deuda" contraída con el FMI, a la cual los firmantes definieron como el "mayor crédito otorgado en la historia del organismo". Con base en estos y otros argumentos, los gobiernos piden al presidente estadounidense que apoye a nuestro país en el pedido de revisión del acuerdo.
La carta surgió de la iniciativa de la Cancillería, la cual, según indicaron fuentes oficiales a Télam, "hizo el trabajo de hablar con los gobiernos de las seis economías más importantes de la región" para lograr que, en el contexto de las negociaciones encaradas por Sergio Massa con el FMI, Estados Unidos se "involucre no solo porque es un tema relevante sino también justo".
"Los países de la región seguimos con atención la situación que atraviesa la Argentina, producto del efecto combinado del sobreendeudamiento en la anterior administración, la pandemia, el impacto de la guerra en Ucrania y las consecuencias de la mayor sequía que el país haya padecido en el último siglo", se lee en la misiva.
Además, los mandatarios firmantes señalan que “sin perjuicio de la excepcionalidad” del millonario préstamo concedido, “la voluntad de la Argentina por honrar sus compromisos multilaterales ha sido indudable” y que el país “cumplió las metas acordadas y consolidó un proceso de crecimiento, generación de empleo y ordenamiento fiscal".
En adelante, insisten en los factores ajenos “a la voluntad del gobierno argentino y su pueblo” como la ya mencionada sequía, la pandemia y la guerra en Ucrania, y expresan que "circunstancias extraordinarias ameritan respuestas extraordinarias, tan extraordinarias como el sobreendeudamiento provocado por el préstamo del FMI que es una de las principales causas de la situación actual" que atraviesa la economía nacional.
"No resulta viable y tampoco deseable que las exigencias que no consideran debidamente el cambio de las circunstancias sumerjan a la Argentina en una crisis innecesaria que interrumpa la recuperación en curso", continuaron los jefes de Estado, a la vez que rechazaron "la inflexibilidad del FMI para revisar los parámetros del acuerdo en el contexto de la sequía descripta" y señalaron que la postura del organismo hace que el país corra "el riesgo de convertir un problema de liquidez en uno de solvencia".
Finalmente, la carta concluye: "Por estos motivos le solicitamos con respeto y afecto que apoye a la Argentina en las negociaciones que está llevando adelante con el mencionado organismo. Los principios comunes y compartidos en las Américas, en torno a la democracia, los derechos humanos y la inclusión social deben guiarnos al encuentro de una solución rápida y efectiva para la Argentina".
