En Las Vegas, Estados Unidos le ganó 3 a 0 a México la semifinal de la CONCACAF Nations League en un encuentro que quedará en la historia. Hubo cuatro expulsados y una pelea campal sobre el final. Además, el árbitro suspendió el partido en el tiempo de descuento por cantos homofóbicos.
Gracias a dos goles de Christian Pulisic y uno Ricardo Pepi, los estadounidenses llegaron a la final de esta competencia que jugarán Canadá. La primera mitad del encuentro transcurrió con la normalidad y nada en ese momento hacía presagiar lo que vendría después del entretiempo.
Ya en el segundo tiempo, después del segundo gol de Estados Unidos, se calentó el partido y México empezó a marcar más fuerte. Primero se fue expulsado el mexicano César Montes por una plancha contra Folarin Balogun. Esta acción desató una tangana en la que el norteamericano Weston McKinney terminó expulsado y con la camiseta rota.
Minutos más tardes, cerca del minuto 84, fueron Arteaga y Dest los protagonistas de una nueva pelea campal que terminó con ambos jugadores expulsados. Esta situación calentó a las más de 65 mil personas presentes en el Allegiant Stadium de Las Vegas, que empezaron a tirar cerveza a los futbolistas.
En tiempo de descuento, el árbitro Ivan Barton decidió suspender el partido por los cánticos homofóbicos de la hinchada mexicana contra el arquero estadounidense Matt Turner. Cada vez que el sacaba del arco, los hinchas de la Tri le gritaban "puto", pero durante los últimos minutos del encuentro los gritos e insultos fueron más recurrentes. "Estos incidentes fueron extremadamente decepcionantes y empañaron lo que debería haber sido una ocasión positiva para exhibir un fútbol de alta calidad en nuestra región", expresaron desde la CONCACAF.
