La Duma o Cámara de Diputados de Rusia dio ayer el primer paso para combatir a las personas transexuales en ese país con la presentación de un proyecto de ley que prohíbe las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo y los cambios de género en los documentos de identidad.
Con el apoyo de 400 de los 450 representantes y miembros de los cinco partidos que integran la cámara baja, incluido el oficialismo, el presidente de ese estrado, Viacheslav Volodin, remitió un proyecto que plantea enmiendas a la ley actual, que desde 1997 se ceñía a los criterios de la ONU en torno al reconocimiento de los derechos de la población trans.
En su discurso, Volodin criticó la situación de Estados Unidos donde, entre adolescentes, ha aumentado sostenidamente la población transexual en una década. “Eso es resultado de la propaganda. El número de niños que recibe terapia hormonal se incrementó más de dos veces en los últimos cinco años”, aseguró. “Nosotros no queremos que haya eso en nuestro país. Que apliquen esa política diabólica en Estados Unidos. Veremos cómo acaba. No traerá nada bueno. Puro satanismo”, dijo.
Nosotros no queremos que haya eso en nuestro país. Que apliquen esa política diabólica en Estados Unidos. Veremos cómo acaba. No traerá nada bueno. Puro satanismo
El proyecto de ley prohíbe al personal sanitario practicar operaciones quirúrgicas destinadas al cambio de sexo, algo que ahora es posible sólo en las ciudades de Moscú, San Petersburgo y Novosibirsk, y pone como única excepción a los bebés que “nazcan con anomalías sexuales”.
La segunda enmienda también impide el cambio de género en los documentos de identidad, algo que ahora se puede hacer fácilmente sólo con presentar un certificado médico en el Registro Civil.
A pesar de encontrarse en absoluta minoría, la legisladora trans de Siberia, Yulia Alioshina alzó la voz contra la legislación que considera inminente. “Como primera política transexual de Rusia puedo decir que esta ley no sólo es discriminadora, sino que prohíbe la propia existencia de la gente trans en Rusia. Es un genocidio contra los transexuales”, aseguró.
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