Darío Holzweissig, el empresario detenido por el asesinato de la periodista correntina Griselda Blanco fue imputado oficialmente el domingo. El sospechoso se negó a declarar ante la fiscal María Barreiro Sahagún, responsable de la causa. Además, se le dictó prisión preventiva. En un chat con su hijo, la víctima le dice que tenía miedo de que la matara.
Mientras Armando Jara, ex pareja de la víctima, continuaba detenido, surgió el nombre de este empresario en la causa. Los hijos de la periodista comentaron en sus declaraciones que su mamá tenía mantenía una relación tóxica con él, a base de tensas idas y vueltas.
La casa de Holzweissig fue allanada dos veces por la División de Homicidios de la PFA mientras estaba en libertad. Allí, los investigadores encontraron una pieza clave, el auto Suzuki Fun del empresario.
Las cámaras de seguridad mostraban a un hombre cerca de la casa de Griselda alrededor de la hora en la que se cometió el crimen. Ese auto sale en las grabaciones. Además, al analizar las cámaras de seguridad de las inmediaciones de su casa, las imágenes lo muestran dirigiéndose a un descampado cercano. Durante los allanamientos en ese terreno, encontraron un cuchillo y un celular roto que se entiende pertenecía a la víctima.
Qué había en el teléfono de Griselda Blanco
Al encontrar el teléfono en aquel descampado, se mandó a clonar e investigar la tarjeta SIM del mismo. Allí, encontraron chats entre Griselda y uno de sus hijos que complicaron a Holzweissig.
Según un reporte entregado a la Justicia, del celular "se extrajeron conversaciones entre el imputado y la víctima que dan cuenta de la relación laboral y sentimental que mantenían desde noviembre de 2022″. Además, se encontró una conversación entre la víctima y uno de sus hijos, donde ella “le comenta la relación extorsiva que mantenía con Holzweissig” y le dice que tenía miedo de que la matara.
