Tras el fallo absolutorio en favor de Juan Darthés, su abogado Fernando Burlando destacó a la Justicia brasilera y criticó a Thelma Fardin por afirmar que el fallo es engañoso, ya que describe y acredita la violación, pero se acoge a una reglamentación según la cual solo se puede hablar propiamente de violación cuando se constata que hubo introducción del pene.
"Cuando habla su majestad la Justicia, el deber de buen ciudadano es acatar la decisión. Acá lo más importante es entender que hay un fallo absolutorio, que Juan Darthés fue detractado, cancelado, asesinado moral y socialmente durante cinco años", afirmó en diálogo con Reynaldo Sietecase por Radio Con Vos.
Burlando, que aseguró que la justicia brasilera "es una justicia avanzada en cuestiones emparentadas con la violencia de género y con los abusos sexuales", y que Darthés "pasó por el tamiz de tres procuraciones, de tres fiscalías, fue investigado a fondo y el fallo fue muy contundente y claro en que ni siquiera pudo tratar la materialidad ilícita, ni siquiera puede acreditar la existencia del delito".
De esta manera, Burlando explicó por qué fue absuelto: "El fallo es muy claro y dice que no está acreditada la materialidad ilícita. En la descripción de Telma Fardín, relata una serie de hechos. Esos hechos tienen como corolario el abuso sexual agravado, con acceso carnal. Al no poder probar el acceso carnal, no entra en discusión con los demás temas. Directamente ni los trata, porque no puede probar la materialidad ilícita".
"Si Darthés hubiese cometido algún tipo de abuso, no estaría absuelto. Estaría condenado y preso. No estaría absuelto y con todas las medidas cautelares, casi todas las medidas cautelares levantadas. No se pueden acreditar los extremos de la denuncia. Es como denunciar un homicidio y que no haya un muerto", agregó.
Más adelante, Burlando reiteró que "los ciudadanos tenemos que entender que las decisiones de la justicia son de la justicia" y deslizó una opinión camuflada sobre el conflicto entre la Corte Suprema y el Gobierno: "Tenemos que pretender fundamentalmente que no haya interferencias de la política en la justicia. Como así tampoco que el Poder Judicial se meta en la política. Eso nadie lo quiere, habla mal de nosotros como país. Habla de la grave inseguridad jurídica en la que vivimos".