Este sábado se conoció en Brasil el fallo absolutorio en favor de Juan Darthés en el que pese a constatar que la violación en contra de Thelma Fardin existió, se declaró al delito como prescripto.
La resolución dejó “en shock” a la víctima, pues describe y acredita la violación, pero se acoge a una reglamentación según la cual solo se puede hablar propiamente de violación cuando se constata que hubo introducción del pene.
El fallo describe largamente la forma en que fue violada Fardin, que no se corresponde con la caracterización de esta arcaica regla. Llama la atención, además, que la norma fuera modificada dos meses después de haber ocurrido los hechos, sin que puedan aplicarse esta actualización de forma retroactiva. Es decir que si la violación hubiese ocurrido 68 días después, Darthés hubiese sido condenado a 10 años de prisión.
“Estoy en shock porque tenía entendido de que había cambiado la ley en 2010. Es aberrante pensar que prácticamente una tenga que elegir cuándo sufre este tipo de cosas”, dijo la actriz.
Estoy en shock porque tenía entendido de que había cambiado la ley en 2010. Es aberrante pensar que prácticamente una tenga que elegir cuándo sufre este tipo de cosas
En conversación con Radio Con Vos, Fardin aseguró que el fallo es “muy confuso” y representa un nuevo episodio de revictimización. “Es muy impresionante leer que en 50 páginas el fallo describe que cree en mi palabra y encuentra pruebas suficientes, pero determine que está prescripto”.
Con el fallo, Fardin dijo que sintió que “había recibido una piña o un balde de agua fría”, pero aseguró que volvería a denunciar porque ha ayudado a cambiar el paradigma. “Las denuncias aumentaron en un 1200% en estos años y me ha rodeado gente que me ha apoyado mucho”, dijo. “Sabemos que en Brasil el 1% de las denuncias tienen condenas, pero el cambio social avanza mucho más rápido que la justicia”, cerró.
Finalmente, Thelma Fardin señaló que "estaba preparada" para un revés judicial que favoreciera a Juan Darthés, teniendo en cuenta los antecedentes de la justicia brasileña. "Solo el 1% de las denuncias de abuso sexual terminan en condena. El cambio social siempre es mucho más rápido que los espacios de la justicia estén dispuestos a avanzar", definió.
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